Chequeo médico mediante un selfie con la app MGC Mutua Salud

La funcionalidad “Vital Cam” de la app MGC Salud utiliza avanzadas tecnologías para procesar la imagen capturada por la cámara del móvil y extraer información de la luz reflejada en los vasos sanguíneos de la cara.

Actualmente, mediante los dispositivos móviles se pueden realizar tareas cotidianas como abrir una cuenta corriente, comprar un billete de avión o alquilar un coche eléctrico, entre muchas otras. Pero, además, las últimas tecnologías van a mucho más allá, como saber el estado de salud de una persona, en un determinado momento, mediante un simple selfie.

Aprovechando estos avances tecnológicos, se desarrolló la app MGC Mutua Salud, para dispositivos Android y Apple iPhone, diseñada para facilitar el acceso a los mutualistas a todos los recursos asistenciales en cualquier momento y lugar, entre los que destaca el historial clínico digital, la gestión de autorizaciones, etc., trámites que se realizan mediante la cámara del móvil.

Una amplia gama de parámetros de salud

En este contexto, la última incorporación ha sido la funcionalidad “Vital Cam”, que es una novedosa solución de software, basada en vídeo e inteligencia artificial, que permite en tiempo real extraer una amplia gama de parámetros de salud, en un formato digital, consistentes en: presión sanguínea, frecuencia cardíaca, saturación de oxígeno, frecuencia respiratoria y cociente pulso-respiración, con lo que el médico tiene información y los datos suficientes para valorar, en tiempo real, el estado de salud del paciente.

“Vital Cam” utiliza avanzadas tecnologías para procesar la imagen capturada por la cámara del móvil y extraer información de la luz reflejada en los vasos sanguíneos de la cara. Además, esta tecnología ha demostrado su precisión en ensayos clínicos, siempre teniendo en cuenta que los datos obtenidos han de ser valorados por personal sanitario.

Ventajas de la funcionalidad “Vital Cam”

Todo ello conlleva una serie de ventajas, impensables hasta hace poco, que van desde poder ser atendido de forma remota por un médico, sin necesidad de desplazamientos a la consulta, pasando por la inmediatez en el tratamiento, hasta que todos los diagnósticos queden reflejados en un historial médico para, de esta forma, ver cómo evoluciona la enfermedad. Acciones de prevención que pueden salvar numerosas vidas.

“Continuamente añadimos nuevas funcionalidades a la app MGC Mutua Salud para que sea realmente útil a nuestros asegurados, que además cuenta con vídeos tutoriales para explicar en detalle algunas características y funcionamiento de esta aplicación. La app tiene como finalidad mejorar día a día la experiencia de los mutualistas”, indica el Dr. Oriol Domènech, director de Gestión Médica y Siniestralidad de MGC Mutua.

Medicina digital para todos

La app MGC Mutua Salud abre las puertas de la medicina digital para todos los mutualistas de MGC Mutua que tengan contratado un seguro de salud. Si todavía no eres mutualista, puedes acceder a “Vital Cam” y el resto de funcionalidades de la app, como asistencia médica 24h, por sólo 48€ al año con el seguro A-S Digital.

Septiembre: pequeños hábitos que cambian tu salud

Con septiembre llega la vuelta a la rutina, las agendas nuevas y esa sensación de empezar nuevos propósitos. Pero, seamos sinceros: muchas veces se quedan en papel mojado. La clave para que este año sea diferente no está en las grandes metas, sino en empezar con pasos pequeños y realistas que podamos mantener en el tiempo.

Propósitos sencillos, mejores resultados

No es necesario llenar la semana de actividades ni apuntarse a todo. Basta con elegir una o dos cosas que realmente nos hagan bien y que encajen en nuestro día a día. Mejor caminar media hora que inscribirse en un gimnasio al que solo iremos tres veces contadas. Menos ambición, más constancia: ese es el secreto para que un hábito se consolide.

El movimiento diario, tu mejor medicina

Caminar al menos 30 minutos al día es un gesto sencillo que mejora la circulación, ayuda a controlar el peso y reduce el riesgo cardiovascular. Y no hace falta hacerlo de una sola vez: subir escaleras, ir andando a hacer recados o bajarse una parada antes del transporte público también cuenta. Lo importante no es tanto cuánto corramos, sino mantener el cuerpo en movimiento cada día.

Dormir: el superpoder que olvidamos

A menudo relegamos el sueño como si fuera un lujo, cuando en realidad es uno de los pilares de la salud. Dormir entre siete y ocho horas no solo mejora el estado de ánimo y la memoria, sino que también fortalece el sistema inmunitario. Mantener horarios regulares, reducir el uso de pantallas antes de dormir y crear un pequeño ritual de desconexión nocturna puede marcar una gran diferencia en cómo nos sentimos al día siguiente.

Hidratación y estiramientos: microgestos que suman

A veces pensamos que cuidarse exige grandes sacrificios, pero lo cierto es que son los pequeños gestos los que más impacto tienen. Beber agua a lo largo del día, tener siempre una botella a la vista o dedicar dos minutos a estirar cuello y hombros entre tareas ayuda a mantenernos activos y despejados. Son rutinas rápidas que, con el tiempo, se convierten en aliadas invisibles de nuestra salud.

Tiempo para desconectar: un antídoto contra el estrés

Tan importante como el ejercicio o el descanso es reservar momentos para bajar revoluciones. Puede ser un paseo sin móvil, diez minutos de respiración consciente o un rato para un hobby. Lo esencial es entender que desconectar no es perder el tiempo: es ganar equilibrio y energía para todo lo demás.

El verdadero propósito de septiembre

Si algo nos recuerda cada inicio de curso es que los grandes cambios empiezan con gestos pequeños. Caminar un poco más, dormir mejor, beber agua, estirar y encontrar un momento para desconectar son cinco hábitos sencillos que, sumados, tienen un impacto muy positivo en nuestra salud. No se trata de hacerlo perfecto, sino de empezar y mantener la constancia. Porque cuidarse es, al fin y al cabo, el propósito que siempre vale la pena mantener.

Cómo prevenir enfermedades cardiovasculares desde jóvenes

Las enfermedades cardiovasculares son la mayor causa de muerte en todo el mundo. Un sistema vascular sano puede prevenir la aparición de la enfermedad cardíaca, las demencias vasculares e incluso el cáncer, de modo que hacer lo posible para protegerlo es vital para la salud.

Qué es el sistema vascular

También llamado, indistintamente, ‘sistema cardiovascular’ o ‘sistema respiratorio’ hace referencia al corazón y a los vasos sanguíneos. O sea, ese circuito cerrado de alrededor de 160.000 kilómetros de arterias, venas y capilares de que el corazón se sirve para bombear la sangre a todo el cuerpo.

Básicamente, la sangre viaja a los pulmones donde se carga de oxígeno y descarga dióxido de carbono. De ahí, se envía al corazón que la bombea a todo el cuerpo. Las células extraen el oxígeno, que es el nutriente fundamental, expulsan el dióxido de carbono y vuelve a los pulmones, empezando un nuevo ciclo. La sangre también suministra al cuerpo los nutrientes que recoge de los alimentos en el aparato digestivo

Por qué hay que cuidar la salud cardiovascular

La enfermedad cardiovascular, como dijimos, -principalmente la enfermedad de las arterias coronarias y los accidentes cerebrovasculares (ictus)- son las principales causas de muerte en todo el mundo. En el mundo desarrollado, es responsable aproximadamente de una de cada tres muertes.

El proceso logrado a lo largo del tiempo es evidente: muere mucha menos gente, si comparamos los datos de hace apenas veinte años. Pero también significa que hay más personas que nunca viviendo con los efectos de un corazón o un cerebro dañado.

Un ataque al corazón puede resultar en un deterioro de la función de dicho músculo, lo que resulta en una enfermedad llamada insuficiencia cardíaca, que limita el esfuerzo que el paciente puede llevar a cabo.

Por su parte, el ictus (o enfermedad cerebrovascular) puede causar discapacidad, y la enfermedad vascular periférica puede afectar a las extremidades, lo que en ocasiones puede exigir hasta amputaciones. Es vital cuidar la salud vascular y hay muchas cosas que se pueden hacer para mejorarla.

Qué se puede hacer por la salud vascular

Hay dos tipos de factores de riesgo: modificables y no modificables. Por desgracia, nadie puede controlar la edad ni los antecedentes familiares de enfermedad cardíaca, de existir. Pero los factores de riesgo modificables son de vital importancia.

Si tuviéramos que limitar a dos los consejos más relevantes para la buena salud vascular serían sin duda hacer ejercicio con regularidad y no fumar. Nada de ello es nuevo, pero la cruda realidad es que siempre se repiten.

Hacer ejercicio con regularidad no significa correr una maratón, ni nada parecido. La OMS recomienda 300 minutos semanales de actividad física, moderada, aeróbica, o bien 150 minutos de actividad vigorosa. Pero el simple hecho de moverse rutinariamente más, como bajarse del autobús un par de paradas antes y andar el resto del camino, así como coger subir por las escaleras en lugar de coger el ascensor tiene grandes ventajas.

Fumar… bueno, es probablemente la peor cosa que se puede hacer por la salud, pero la buena noticia es que desde el momento en que se apaga el último cigarrillo. El perfil de riesgo comienza a mejorar día a día y, si se acompaña de otros cambios en el estilo de vida, puede disminuir casi hasta los mismos niveles de riesgo de alguien que nunca fumó.

El estrés es también un factor de riesgo importante, probablemente más significativo de lo que se pensaba hasta hace unos pocos años. Otros factores de riesgo modificables son el sueño, la presión arterial, el azúcar en la sangre, el colesterol en la sangre y el peso. Así que se deben controlar. El médico de familia será de gran ayuda para hacerlo.

¿Puede ayudar la dieta?

Por supuesto que puede ayudar. Lo que comemos está intrínsecamente relacionado con la salud. Los mensajes clave son simples:

  • Comer mucha fruta y verdura. La recomendación es de cinco piezas de fruta o porciones de verdura diarias
  • Evitar los hidratos de carbono refinados (pan blanco, pasta de harina refinada, azúcares)
  • Evitar el exceso de sal
  • Evitar los alimentos procesados.

Las grasas son párrafo aparte. Tanto la American Heart Association como la Fundación Española del Corazón recomiendan que las grasas saturadas (grasa de la carne, mantequilla…) no supongan más de un cinco por ciento de la ingesta diaria de energía, y esta cantidad se está revisando a la baja.

No se deben confundir estas grasas con las grasas “buenas”, como las que contienen los frutos secos, el pesado graso (salmón, trucha, sardinas, caballas) el aguacate y, por supuesto, el aceite de oliva virgen extra.

¿La enfermedad vascular es hereditaria?

Desafortunadamente, sí, lo es, tiende a darse en familias enteras. Pero, cuidado, esto no significa que no se pueda cambiar el perfil de riesgo por el hecho de tener antecedentes familiares de enfermedad cardíaca o de ictus.

En este caso, la importancia de controlar los factores de riesgo modificable es aún mayor. Es perfectamente posible mantener una excelente salud vascular hasta la vejez. Se pueden tener trastornos específicos como el colesterol elevado, pero lo cierto es que se identifican con facilidad y se pueden controlar, en último extremo, con medicación.

Como es un chequeo vascular, ¿necesito hacérmelo?

Hay cosas simples, como la presión arterial (la “tensión”) que se debe comprobar varias veces al año y el peso, que debe mantenerse a raya, especialmente a medida que envejecemos. La mayoría de la gente no necesita un control más detallado, a menos que tengan el colesterol elevado o síntomas de enfermedad cardiovascular, que pueden ser:

  • Dolor en el pecho durante un esfuerzo
  • Falta anormal de aliento después de un mínimo ejercicio
  • Palpitaciones
  • Incluso algo llamado ataque isquémico transitorio o “mini accidente cerebrovascular”, en que un paciente experimenta una debilidad unilateral o una alteración temporal.

Si alguno de estos se presentara, el paciente necesitaría un control detallado.

Por su parte, el colesterol elevado, o hipercolesterolemia, puede ser hereditario y no ser modificable, pero sí controlable. El médico de familia, tras un simple análisis de sangre, más la toma de la tensión, recomendará las pautas de actuación para mantener controlada la salud cardiovascular.

Bibliografía:

Ministerio de Sanidad: Prevención cardiovascular
Fundación Española del Corazón: prevención

Qué tipos de prótesis de cadera existen y cuál es la mejor para ti

La colocación de prótesis es una intervención que permite recuperar la movilidad y reducir el dolor en personas con artrosis, fracturas o desgaste articular avanzado Sin embargo, hay que tener en cuenta diferentes aspectos para elegir entre los distintos tipos de prótesis de cadera. Por ejemplo, factores médicos, la edad del paciente, el estilo de vida y la calidad del hueso.

¿Qué es una prótesis de cadera y cuándo se recomienda?

Una prótesis de cadera es un implante artificial que sustituye parcial o totalmente la articulación de la cadera. Esta intervención suele recomendarse cuando el dolor limita la movilidad de manera considerable y los tratamientos conservadores no funcionan. Además, el desgaste articular ya es irreversible.

Dolor de cadera que reduce la movilidad

Suele ser el caso de la artrosis avanzada, necrosis de la cabeza femoral, fracturas complejas, displasias o enfermedades reumatológicas. La cirugía también puede ser necesaria tras un traumatismo o cuando se ha producido un choque femoroacetabular, que causa dolor de cadera persistente.

Tipos de prótesis de cadera según el grado de sustitución

En función de cuáles sean las partes de la articulación a sustituir, existen tres grandes categorías:

  • Prótesis total de cadera. Reemplaza tanto la cabeza del fémur como el acetábulo, que es la cavidad de la pelvis. Es la más habitual en pacientes con artrosis severa o daño estructural completo.
  • Prótesis parcial de cadera. También conocida como media prótesis de cadera, sustituye solo la cabeza femoral. Se utiliza en fracturas del cuello femoral en personas mayores.
  • Prótesis de superficie. Es menos invasiva y conserva más hueso, aunque su uso ha disminuido por complicaciones asociadas a ciertos materiales.

Conocer la diferencia entre prótesis total y parcial de caderaayuda a entender por qué se elige una u otra en función de la edad, el estado óseo y la causa de la lesión.

Tipos de prótesis de cadera según el sistema de fijación

Las prótesis pueden fijarse al hueso de diferentes maneras:

  • Prótesis cementada. Se adhiere al hueso mediante un cemento quirúrgico. Suele indicarse en personas mayores con huesos más frágiles o poca capacidad de regeneración.
  • Prótesis de cadera no cementada. Se implanta sin cemento y el hueso crece alrededor del implante. Requiere buen estado óseo, por eso se recomienda en pacientes más jóvenes y activos.
  • Prótesis híbrida de cadera. Combina ambos sistemas. El componente femoral no cementado y el acetabular cementado, o viceversa.
Qué tipos de prótesis de cadera existen y cuál es la mejor para ti

¿Qué factores determinan el tipo de fijación?

Los factores a considerar son la edad del paciente, el nivel de actividad física, la calidad del hueso y la existencia de patologías previas. También se valora el pronóstico a largo plazo y la necesidad de revisiones quirúrgicas.

Tipos de prótesis de cadera según el material

Los materiales de los tipos de prótesis de cadera influyen en la durabilidad y compatibilidad con el cuerpo. Se debe tener en cuenta la edad, alergias y nivel de actividad. Los más comunes son:

  • Metal-metal. Resistentes, pero se usan menos por la posible liberación de iones metálicos.
  • Metal-polietileno. Opción segura y duradera.
  • Cerámica-cerámica. Muy resistentes al desgaste, recomendadas para personas jóvenes.
  • Cerámica-polietileno. Buena durabilidad y bajo riesgo de reacción alérgica.
  • Prótesis de cadera de titanio. Ligeras, biocompatibles y de alta durabilidad. Son una de las preferidas en cirugías modernas.

¿Qué tipo de prótesis es mejor en cada caso?

No hay una única respuesta a la pregunta de cuál es la mejor prótesis de cadera, ya que depende del perfil del paciente. En general:

  • Mayores de 70 años: prótesis cementadas y de polietileno.
  • Adultos jóvenes y activos: prótesis no cementadas o híbridas, con componentes cerámicos o de titanio.
  • Pacientes con hueso frágil: suele optarse por una prótesis cementada.

En cualquier caso, es importante contar con un equipo médico especializado que valore los tipos de artroplastia de caderadisponibles según el diagnóstico. También es importante informarse sobre la cobertura en prótesis, ya que algunos seguros médicos ofrecen garantías específicas para ciertos tipos de fijación o recambios.

Recuperación y cuidados tras la implantación de una prótesis de cadera

La recuperación varía según la intervención y la salud del paciente. Normalmente, se empieza a caminar con ayuda el mismo día o al siguiente de la operación. La fisioterapia es esencial para recuperar la fuerza y la movilidad.

Los cuidados postoperatorios incluyen mantener la herida limpia, evitar movimientos bruscos, seguir una dieta equilibrada y realizar los ejercicios indicados. En algunos casos, puede valorarse una indemnización por prótesis si el daño previo está cubierto por una póliza o accidente laboral.

Preguntas frecuentes sobre las prótesis de cadera

¿Cuándo se puede volver a caminar?

En la mayoría de los casos, en las primeras 24-48 horas tras la cirugía y con apoyo. A las 6-8 semanas suele alcanzarse una marcha autónoma sin doloAdd image

¿La prótesis puede aflojarse con los años?

Sí. Puede suceder por desgaste o pérdida ósea, aunque las mejores prótesis de cadera están diseñadas para durar décadas. Deben hacerse controles periódicos.

¿Se puede hacer deporte tras la operación?

Sí, pero con limitaciones. Se recomienda caminar, nadar o montar en bicicleta. Pero se deben evitar deportes de impacto o contacto.

¿Hay que cambiarla con el tiempo?

Puede ser necesario tras 15-25 años, según la prótesis, el material y el uso. En pacientes jóvenes, es más probable que se necesite un recambio.

En MGC cuidamos tus articulaciones en todas las etapas de tu vida

La elección de una prótesis de cadera debe estar respaldada por un diagnóstico individual realizado por un equipo médico especializado. En MGC, especialistas en seguros de salud, te ofrecemos un servicio integral de traumatología, diagnóstico por imagen, asesoramiento y artroplastia personalizados.

También contamos con coberturas quirúrgicas para intervenciones como la implantación de una prótesis de pelvis o de cadera, y la posibilidad de solicitar una segunda opinión médica para que tomes la mejor decisión para tu salud.