Salud y medicina

Dolor del bajo abdomen en el hombre, causas y tratamientos

Suena a cosa de mujeres, el dolor en el bajo abdomen, ¿verdad? No es así, y lo cierto es que si bien hay diferencias anatómicas claras –lo que supone que haya causas igual de diferentes entre los dolores de unos y otras– el dolor del bajo abdomen es muy frecuente entre los varones.

Qué entendemos por dolor del bajo abdomen

Llamamos bajo a la parte del abdomen que está por debajo del ombligo. El dolor puede provenir de alguno de los tejidos y órganos que hay en esa área. Y son bastantes, con lo que no siempre va a ser fácil determinar al culpable. Incluimos en este artículo el dolor de la parte más inferior del abdomen, más propiamente llamado “dolor pélvico”.

Antes que nada…

Si tienes algún síntoma de los que citamos a continuación, no pretendas saber de qué se trata, y acude al médico cuanto antes:

  • Dolor intenso
  • Dolor que empeora
  • Sangre en las heces, ya sea roja o negruzca
  • Problemas para caminar por causa del dolor
  • Vómitos recurrentes, sobre todo si incluye sangre
  • Un cambio significativo y persistente en el hábito intestinal

Como norma, el médico te preguntará acerca del dolor: ¿Dónde te duele? ¿Cuánto tiempo lleva doliéndote? ¿Es continuo o viene y va? ¿Es agudo o sordo? ¿Son calambres o es ardor?

También querrá saber si tienes síntomas asociados: náuseas, diarrea, estreñimiento, problemas urinarios… todo ello le dará buenas pistas para determinar la causa del problema.

A continuación facilitamos una pequeña guía que puede permitirnos centrar las posibles causas.

Dónde te duele

Vamos a basarnos en su localización para determinar las causas.

En la zona umbilical

Podría deberse a alguna de las siguientes causas:

  • Un principio de apendicitis

Es bastante frecuente notar inicialmente la inflamación alrededor del ombligo, aunque puede cambiar gradualmente hacia el lado derecho. El dolor se agrava a las 24 horas y empeora al moverse. Puedes tener náuseas, heces blandas leves y fiebre. Si crees que este puede ser el diagnóstico, no esperes a confirmarlo y vete a que te vean inmediatamente, pues puede ser necesario operar sin demora.

  • Úlcera de estómago

El estómago tiene un revestimiento que evita que los ácidos necesarios para descomponer los alimentos ingeridos lo dañen. Cualquier problema en el revestimiento puede causar dolor, a menudo de carácter ardiente (“ardor de estómago”) en el centro del abdomen. Las náuseas, la indigestión, las flatulencias y hasta los vómitos son frecuentes.

Pero si hay sangre en el vómito, o las heces son negras, de consistencia parecida al alquitrán, hay que acudir de inmediato al médico para evaluar el problema con urgencia.

En la zona del pubis

Podría deberse a alguna de las siguientes causas:

  • Dolor en la vejiga

Los problemas de vejiga generan un dolor en la parte baja central del abdomen. Si aparecen calambres o ardor durante la micción o después de la misma puede tratarse de una infección. Podría ir acompañada de una mayor necesidad de orinar, aparecer sangre en la orina y una sensación de cansancio y malestar. Si ingiriendo muchos líquidos los síntomas no se resuelven, será el momento de acudir al médico.

Los cálculos (piedras) en la vejiga pueden también ser causa de un dolor más agudo e intenso en la zona, acompañados de mayor dificultad para orinar.

  • Dolor de testículos

Es habitual que los trastornos en los testículos se manifiesten en la parte baja del abdomen. Entre ellos, inflamación o infecciones de transmisión sexual.

Con un dolor abdominal acompañado de algún bulto (o bultos) en los testículos, una secreción anómala por el pene o cambios en la piel, consulta a tu médico.

  • Prostatitis

La próstata es una pequeña glándula situada entre la vejiga y el pene y segrega la parte líquida del semen. Puede inflamarse o infectarse y generaría un dolor en los genitales y también en la parte baja del abdomen. Suele ir acompañado de dificultad para orinar o eyacular.

Si la prostatitis es de aparición aguda (o sea, rápida) suele deberse a una infección bacteriana, y requerirá tratamiento antibiótico. Si es de aparición gradual y que viene y va durante lapsos de tiempo largos, la causa es difícil de determinar y el tratamiento, complicado.

Dolor en un lado

Un dolor en un costado, que puede estar a la altura del ombligo o de la ingle, puede deberse a las siguientes causas:

  • Apendicitis

La primera manifestación de una apendicitis, como ya dijimos, suele sentirse en la parte central, para asentarse posteriormente en al lado derecho. El dolor aumenta al presionar la zona y al toser o estornudar, y también al moverse.

  • Pielonefritis

La pielonefritis es el nombre médico de una infección renal y genera un dolor en un costado que puede extenderse a la espalda. Puede ir acompañado de dolor al orinar, sangre en la orina y malestar general. Es habitual tener también náuseas, vómitos y fiebre.

Este tipo de infección suele ser bacteriana y requerirá un tratamiento antibiótico, con lo que mejor acudir cuanto antes al médico.

  • Piedras (cálculos) en el riñón

Un dolor repentino, muy intenso, en la espalda, el abdomen o en la ingle puede deberse a una piedra en el riñón: el cólico nefrítico. El cuerpo va a tratar de deshacerse de la piedra empujándola a lo largo de los uréteres (los conductos que van desde el riñón a la vejiga) un proceso que generará dolor en oleadas. Puede ir acompañado de náuseas o vómitos.

Por lo general, los cálculos pequeños acaban eliminándose por la orina, pero los mayores pueden requerir tratamiento hospitalario.

  • Dolor muscular

No debemos olvidar que algo tan simple como una distensión muscular puede generar dolor en el abdomen. Puede ser bastante intenso al hacer trabajar al músculo, de modo que si has hecho ejercicio ahí puede estar la causa.

Un baño tibio y los analgésicos pueden aliviarlo.

  • Hernias

Las hernias inguinales pueden in acompañadas de dolor abdominal. La causa es que una zona del músculo abdominal está debilitada y el tejido adiposo o el intestino sobresalen. Puede generar un dolor intenso y la aparición de un bulto blando o una hinchazón en el abdomen. Suelen deberse a algún esfuerzo, por ejemplo al levantar algo pesado. Los bultos tienden a incrementarse al toser o estornudar. Si tienes una hernia es importante que evites el estreñimiento.

El tratamiento es quirúrgico para devolver el intestino a su sitio. Si la hernia se estrangula, el dolor es intenso y requiere tratamiento quirúrgico urgente.

Dolor abdominal difuso

Hay muchos trastornos que producen dolores no localizados en ninguna región concreta:

  • Estreñimiento

Es una causa habitual, a menudo acompañada de náuseas, pérdida de apetito e hinchazón abdominal. Si esta es la causa, el dolor puede sentirse más en el lado izquierdo, en el colon descendente.

El tratamiento es beber mucho líquido, hacer ejercicio e ingerir alimentos ricos en fibra. Llegado el caso, habla con tu farmacéutico para que te recomiende un laxante.

  • Síndrome de intestino irritable (SII)

El dolor puede notarse en cualquier parte del abdomen y va a menudo acompañado de hinchazón y estreñimiento, o bien diarrea. El SII es un trastorno que suele durar mucho tiempo y el tratamiento se centra en detectar los desencadenantes –como el estrés– y en aprender a gestionar el trastorno mediante dieta y estilo de vida saludables.

  • Gastroenteritis

Otra causa de dolor generalizado puede ser una infección en el intestino, producida bien por un virus o bien por una intoxicación alimentaria. Puede ir acompañado de episodios de diarrea, vómitos o ambas cosas. Normalmente se resuelven solos en pocos días, evitando la deshidratación mediante la ingesta de líquidos. Si pasada una semana el trastorno no remite, debes consultar con tu médico.

  • Dolor de espalda

Hay que mencionar que un dolor que se origina en la espalda puede aparecer en el abdomen. Es lo que se llama un “dolor diferido”. El dolor empeora al moverte, agacharte o al levantar objetos. Ante este tipo de dolor, lo normal es descartar las causas puramente abdominales.

Exploraciones y pruebas ante el dolor abdominal

La conversación que has tenido con el médico y la exploración simple del abdomen, presionando en ciertas áreas para comprobar si te duele, le habrá dado una pista de la causa. Incluso podría diagnosticarla e instaurar un tratamiento adecuado, pero no siempre será así. En esos casos son necesarias pruebas que variarán según la sospecha del médico, pero pueden incluir análisis de sangre, de orina y de heces o incluso derivarte al especialista.

Puede ser complicado averiguar la causa de un dolor en la parte baja del abdomen. En cualquier caso, no dudes en consultar con tu médico si tus síntomas no remiten.