Salud y medicina

Piedras en el riñón: causas, síntomas, tratamiento y prevención

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Las piedras o cálculos en el riñón son las causantes del cólico nefrítico, un trastorno extremadamente doloroso. Hay quien lo incluye en la lista de los 20 trastornos más dolorosos (como la rotura de un hueso, la apendicitis o las hernias de disco, por ejemplo).

Aquí te contamos sobre ellas.

Qué causa las piedras en el riñón

Las piedras está formadas por productos de desecho del cuerpo: los excesos de calcio, de amoníaco o de ácido úrico en la sangre, que se acumulan en el riñón y ocasionalmente se aglutinan, formando cristales.

Son bastante frecuentes y se suele dar más habitualmente entre los 30 y los 60 años de edad. Se dan más en los hombres que en las mujeres: afectan al 15% de ellos y al 10% de ellas.

Hay determinados factores que influyen en su formación: no beber los suficientes líquidos, ciertos medicamentos o algún trastorno que eleva los niveles de algunas sustancias en la orina.

Son variables de tamaño y forma, desde un diminuto grano de arena hasta crecer, en casos extremos, hasta el tamaño de una pelota de golf.

Factores de riesgo

Es más probable que se presenten cálculos renales es las circunstancias que siguen:

  • Si sigues una dieta alta en proteínas y baja en fibra
  • Estás inactivo o guardas cama
  • Tienes antecedentes familiares de piedras en el riñón
  • Has tenido infecciones urinarias
  • Tienes un único riñón en funcionamiento
  • Has sufrido alguna operación del aparato digestivo
  • Tienes una enfermedad intestinal, como la enfermedad de Crohn.

Qué medicamentos pueden causarlas

Hay evidencia médica de que ciertos medicamentos aumentan el riesgo de desarrollar repetidamente el trastorno. Entre ellos, algunos de uso muy frecuente como la aspirina, los antiácidos y los diuréticos. También algunos antibióticos, antirretrovirales y antiepilépticos.

Cuáles son los síntomas

Los cálculos renales no siempre presentan síntomas. Los más pequeños pueden pasar completamente desapercibidos y eliminarse por la orina sin que el paciente lo note. Pero cuando son mayores pueden bloquear el uréter, la uretra o el mismo riñón y ahí empiezan los problemas:

  • Dolor, que puede ser persistente e intenso en la parte baja de la espalda, del abdomen, la ingle, los testículos o el escroto
  • Problemas para mantenerse quieto
  • Necesidad frecuente de orinar
  • Olor raro de la orina, que puede ser turbia o con sangre
  • Dolor al orinar
  • Náuseas
  • Cansancio y malestar general.

También puede provocar una infección del tracto urinario, en cuyo caso es posible que se acompañe de fiebre alta, escalofríos y debilidad.

Cómo se diagnostica

Normalmente, el médico sospechará del diagnóstico por tus síntomas e historial médico, sobre todo si ya has tenido antes algún cálculo renal. Pedirá probablemente análisis de sangre y orina, para comprobar el funcionamiento correcto de los riñones y averiguar los niveles de ciertas sustancias que, si están presentes en exceso, pueden ser causantes del problema.

Puede ser útil orinar a través de una malla muy fina (como una media) para ver si retiene el cálculo, cuyo análisis facilitará el diagnóstico y el posible tratamiento adecuado.

En casos más serios, el médico te podrá derivar a un especialista (urólogo) que posiblemente pida radiografías, ecografías o incluso una tomografía computerizada (PET). 

Tratamiento de los cálculos renales

Si la piedra es de diámetro menor de 4 milímetros, por regla general el médico instaurará analgésicos para combatir el dolor y te enviará a casa.

Los cálculos mayores pueden, bien tratarse con un procedimiento que los rompe (litotricia) bien, en casos de piedras realmente grandes, mediante tratamiento quirúrgico.

En cualquier caso, la indicación es beber mucha agua.

La piedra requerirá el ingreso en el hospital en los casos siguientes:

  • Dolor extremadamente alto
  • Se presenta riesgo de insuficiencia renal
  • A pesar de los analgésicos, el dolor persiste
  • Vomitas, con lo que pierdes líquido y hay riesgo de deshidratación
  • Estás embarazada
  • Tienes más de 60 años.

¿Se pueden prevenir los cálculos renales?

La estadística nos dice que la mitad de pacientes que han presentado cálculos renales volverán a padecerlos en los siguientes cinco años. Pero siempre hay cosas que se pueden hacer para intentar evitar que se reproduzcan:

  • Bebe mucha agua

Es la mejor forma de prevenirlos: beber a diario mucha agua. Con ello evitarás la acumulación de productos de desecho y también evitarás deshidratarte. Cuanto más calor haga, y más sudes, más agua deberías beber.

  • Cuida lo que comes

El cálculo podría estar causado por un exceso de calcio: en este caso, la recomendación es reducir la ingesta de oxalatos de calcio en la dieta. Los alimentos que los contienen son la remolacha, el chocolate, los espárragos, los frutos secos, la soja y sus derivados y granos como la avena, el trigo y sus harinas. Pero ten muy en cuenta el punto que sigue:

  • No suprimas el calcio

A no ser que el médico así lo indique, no debes suprimir el calcio, pues es vital para la salud de los huesos y los dientes, entre otras cosas.

  • Ácido úrico

Si el cálculo está producido por exceso de ácido úrico, ten presente que la carne, el pollo, los pescados azules y el marisco lo contienen.

  • Medicamentos

Puedes estar tomando medicamentos, alguno de los que señalábamos antes. Habla en este caso con tu médico, pues podrá encontrar alternativas. En ningún caso dejes de tomarlos sin su conocimiento.