Salud y medicina
Conociendo los síntomas del colon irritable: Cómo identificar y manejar los malestares
Índice de contenidos
¿Qué es el síndrome de intestino irritable?
El síndrome de intestino irritable es un trastorno que provoca una combinación de síntomas que se piensa que son debidos a una anomalía de la función motora intestinal.
La función motora consiste en movilización del contenido mediante contracciones musculares secuenciales, que se alternan con zonas de detención. En su conjunto se denominan movimientos peristálticos, o simplemente peristalsis. Cuando funciona con normalidad, ni siquiera nos damos cuenta de ella. El control de la peristalsis es complejo y cabe achacar la causa del síndrome a la pérdida de la coordinación de estas contracciones.
Es el proceso que con mayor frecuencia atienden los gastroenterólogos. El trastorno del tubo digestivo puede afectar a cualquier segmento del mismo, desde la boca hasta el recto, lo que justifica la amplia variabilidad de los síntomas que pueden aparecer con dicho síndrome, que es más frecuente en mujeres que en varones.
Qué causa el síndrome de intestino irritable
Aunque se desconoce la causa, aproximadamente la mitad de los enfermos señala que la aparición de sus síntomas coincidió con un acontecimiento importante en sus vidas, como un cambio de residencia o de trabajo, o un episodio luctuoso, lo que sugiere que puede existir un desencadenante psicológico en pacientes susceptibles. Una proporción menor de enfermos refiere que el comienzo de sus síntomas coincidió con el padecimiento de una gastroenteritis aguda. En otros no se identifica factor desencadenante alguno.
Es normal que las alteraciones de la peristalsis antes señaladas puedan darse en personas que no padezcan esta enfermedad y también en parientes próximos, pero parece claro que existe una cierta susceptibilidad de base en la persona, probablemente genética, para que ante un cierto factor desencadenante se desarrolle la enfermedad con todos sus síntomas.
Cuáles son los síntomas del síndrome de intestino irritable
Los síntomas aparecen a cualquier edad y varían de un enfermo a otro. Con todo, la edad de comienzo más frecuente es entre los 15 y los 25 años. Los síntomas dependen de la parte del tubo digestivo que se ve afectada y es habitual que se superpongan síntomas originados en diferentes zonas. Algunos pacientes sólo tienen trastornos achacables a una parte del tubo digestivo mientras que en otros son varias las regiones afectadas. Además, los síntomas pueden modificarse a lo largo del tiempo.
Yendo por las diferentes partes del aparato digestivo:
Esófago
- Sensación de tener una bola en la garganta entre las comidas, que no interfiere con el hecho de tragar (“globo”)
- Sensación de ardor (pirosis, acidez)
- Deglución dolorosa (dolor al tragar o odinofagia) pero sin problemas para que pase la comida
- Detención de la comida al tragar (disfagia). Este síntoma requiere estudios complementarios.
Estómago
- Dispepsia (sensación de pesadez o plenitud) no ulcerosa
- Sensación de plenitud o saciedad después de ingerir cantidades pequeñas de comida. Esto puede impedir que el paciente termine las comidas
- Distensión abdominal después de las comidas.
Intestino delgado
- Aumento de los ruidos intestinales, que pueden ser muy intensos, incluso hasta crear problemas sociales
- Distensión abdominal, que puede ser tan marcada que las mujeres afirman que se sienten como si estuvieran embarazadas. La distensión abdominal suele mejorar durante la noche para reaparecer al día siguiente
- Dolor abdominal generalizado asociado a la distensión.
Intestino grueso
- Dolor abdominal, localizado normalmente en la parte izquierda o baja del abdomen y que suele aliviarse al defecar
- Dolor en el lado derecho del abdomen, bien en la parte baja o debajo de las costillas inferiores derechas, que no siempre mejora al defecar
- Dolor localizado bajo las costillas inferiores del lado izquierdo, que puede extenderse hasta la axila izquierda
- Ritmo intestinal variable y aleatorio alternando entre estreñimiento y diarrea.
Exacerbación del reflejo gastrocólico
- Es la reaparición del reflejo infantil por el que la entrada de alimentos en el estómago estimula la actividad del colon y obliga a realizar una deposición.
- Dolores breves, pero intensos y punzantes en el recto.
Otros órganos
- Son frecuentes los dolores de cabeza
- Algunas mujeres sienten dolores en la parte izquierda del abdomen durante las relaciones sexuales
- Es frecuente que el paciente orine con más frecuencia.
- Frecuentes cansancio y la fatiga, así como trastornos del sueño
- Alteraciones del apetito; náuseas.
- Hasta la tercera parte de los pacientes presentas síntomas de depresión.
¿Qué síntomas no deben achacarse al síndrome de intestino irritable?
Dado que el síndrome de intestino irritable provoca síntomas similares a muchos otros trastornos del tubo digestivo, es importante identificar los síntomas que deben hacer que consultes con el médico.
- Dificultad para tragar alimentos sólidos
- Dolor abdominal que te despierta por la noche
- Distensión abdominal que no mejora por la noche
- Pérdida de peso inexplicable y significativa
- Sangre en las heces
- Diarrea crónica e indolora.
Esta relación no es exhaustiva, y si presentas algún otro síntoma debes consultar con el médico. En general, los síntomas que aparecen por primera vez en una persona de más de 40 años, aunque sean propios del síndrome de intestino irritable, requieren un estudio médico.
Cómo se diagnostica
No hay ningún análisis o estudio de imagen que por sí solo permita diagnosticarlo, aunque hay pruebas (disponibles sólo en unidades especializadas) que permiten evaluar las respuestas motoras del intestino a diversos estímulos.
A menudo se llega al diagnóstico mediante el análisis de los síntomas típicos, sobre todo en los pacientes más jóvenes. Debe practicarse un análisis de sangre para excluir otros procesos, y en ocasiones hay que realizar otros estudios.
Cuando los pacientes del síndrome son mayores, el diagnóstico se hace por exclusión, lo que obliga a realizar más estudios con el fin de asegurarse de que el diagnóstico es correcto. Dependiendo de los síntomas puede ser necesario hacer una gastroscopia (exploración endoscópica del esófago, el estómago y el duodeno), estudio ecográfico con ultrasonidos, estudios radiológicos con papilla de bario (tanto del estómago y del intestino delgado como del intestino grueso) y, en algunas ocasiones, colonoscopia (exploración endoscópica del intestino grueso).
Algunos consejos sobre la alimentación
- Bebe abundante agua, en lo posible 3 litros al día
- Una dieta rica en fibra mejora la digestión. La cantidad de fibra debe incrementarse gradualmente con el fin de permitir al estómago que se acomode a ella
- Evita comidas o bebidas que empeoren los síntomas. Con frecuencia el café y la leche se toleran mal. Puede ser útil llevar un diario en el que anotes qué alimentos te sientan mal
- Evita las especias fuertes y los alimentos que te produzcan gases
- No hagas comidas copiosas; mantén un horario regular de comidas
- Reduce el consumo de alcohol.
Otras recomendaciones
- La actividad física y la práctica de ejercicio pueden mejorar la digestión y reducir el estrés.
- Los síntomas pueden aliviarse con la aplicación local de calor con bolsas de agua caliente o una manta eléctrica
- Trata de reducir las situaciones que te generen estrés. Puede ser útil probar con diferentes técnicas de relajación, como la meditación
- También te puede ayudar anotar en tu diario las circunstancias, si las hay, que empeoran tus síntomas.
Cuál es el pronóstico
Los síntomas suelen aparecer de forma cíclica a lo largo de la vida. Los síntomas pueden mejorar, empeorar e incluso desaparecer por temporadas.
Ten presente que el síndrome de intestino irritable no es un trastorno que ponga en peligro la vida, ni incrementa el riesgo de cáncer ni de infecciones intestinales crónicas.
El tratamiento suele aliviar los síntomas.
Qué medicamentos se utilizan
En función de los síntomas del paciente, el médico podrá pautar tratamiento con:
- Antiespasmódicos contra los espasmos de estómago e intestino
- Laxantes, si el estreñimiento es intenso
- Medicamentos para reducir el gas y los movimientos intestinales, en los casos en que este trastorno represente un inconveniente importante.
- Tranquilizantes.
Bibliografía:
