Sector seguros

¿Para qué se usa el seguro en el embarazo?

Hay seguros que son obligatorios, como el del coche o el de la vivienda, mientras que otros se convierten en una necesidad repentina ante un cambio en nuestra vida. Un ejemplo de ello es cuando descubrimos que vamos a ampliar la familia. Una situación delicada que, aunque trae alegría, no está exenta de sus preocupaciones. Desde MGC Mutua, expertos en seguros de salud, seguros de vida y otros tipos de seguro, te contamos para qué se usa el seguro en el embarazo.

para que se usa el seguro en el embarazo

¿Puedo contratar un seguro estando embarazada?

Tanto si eres consciente como si no, los seguros tienen una serie de características y condiciones, que se especifican en la firma del contrato. En estas, se detallan aquellas situaciones que quedan cubiertas y los requisitos que deben cumplirse para que la compañía aseguradora puede hacerse responsable.

Sin embargo, en el caso de los seguros relativos a la salud, hay ciertas restricciones. Una de ellas es el llamado período de carencia. Se trata de un plazo de tiempo que debe cumplirse desde la contratación de la póliza hasta que se puede acceder a los servicios o la atención médica contratada.

La finalidad que se persigue con su aplicación, que suele tener una duración entre seis y diez meses, es evitar que alguien contrate una póliza cuando ya existe una patología previa o se necesita realizar alguna prueba médica concreta. De este modo, se podría acceder a una atención médica directa y sin esperas y por un coste reducido.

Una vez se ha obtenido el acceso a dichas pruebas o a un tratamiento, podría procederse con la cancelación del seguro. Esta situación se considera fraude desde el punto de vista de las compañías aseguradoras y, por ello, existe el período de carencia.

Pero volviendo a la pregunta de si puedo contratar un seguro estando embarazada, la respuesta es que sí. Pero he aquí lo importante: para poder acceder a las visitas al ginecólogo, realizar pruebas como las ecografías o recibir asistencia en el parto, la póliza debe haberse contratado antes de estar en estado.

El período de carencia en estos seguros privados suele ser de ocho meses. Esto se debe a que el precio de un parto en las clínicas privadas tiene un coste aproximado de 6.000 €, siempre y cuando no haya complicaciones. Si se trata de una nueva clienta, el pago que se haya hecho de la prima hasta ese momento no cubre los costes.

¿Para qué se usa el seguro en el embarazo?

Si ya contabas con un seguro médico privado, lo correcto es mantenerse con esta compañía aseguradora aunque no tuvieras este servicio contratado, ya que como hemos explicado, es prácticamente imposible encontrar cobertura inmediata como cliente nuevo. El pago de una prima no cubre todos los costes que implica el parto.

Pero, ¿para qué se usa el seguro en el embarazo? Lo que siempre se espera y desea es que el embarazo transcurra tranquilo y sin problemas de ningún tipo. No obstante, el simple hecho de estar en estado supone la necesidad llevar a cabo una serie de pruebas, cuya finalidad es controlar en todo momento el estado de salud de la madre y de su futuro bebé.

Dentro de estas pruebas médicas, se incluyen las siguientes:

  • Seguimiento durante todo el embarazo
  • Realización de ecografías
  • Cursos de preparación al parto
  • Hospitalización
  • Asistencia en el parto y posparto y al bebé tras el nacimiento
  • Visitas ginecológicas y obstétricas

Estas son las coberturas básicas generales que cualquier compañía aseguradora ofrece, pero también se puede acceder a otras complementarias si se contratan. Algunas de las más destacadas son estas:

  • Analítica de sangre a la madre para conocer el sexo del bebé.
  • Ecografías en 4D.
  • Anestesia epidural.
  • Amniocentesis en embarazos con riesgo.
  • Habitación individual con cama extra para la persona acompañante.
  • Incubadora.
  • Tratamientos requeridos durante la gestación.
  • Conservación de células madre del cordón umbilical.

Ventajas de disponer de un seguro médico durante el embarazo

Un embarazo supone una situación de vulnerabilidad tanto para la madre como para el bebé. Por lo tanto, si se produjera alguna emergencia, es posible recibir atención inmediata por parte de la seguridad social. Pero como ya es bien sabido, esta tiene sus limitaciones, y debido a la alta demanda y a la escasez de personal y recursos, no siempre se accede a la información adecuada como pacientes ni se recibe el trato médico que se espera.

Cuando se cuenta con un seguro de salud privado, las coberturas se adaptan a las necesidades que tenga la madre y aumentan los beneficios que se obtienen con respecto a la salud pública. Por ejemplo, la atención goza de una mayor flexibilidad y rapidez, con un número de profesionales disponibles más elevado.

Por otra parte, la comodidad también es mayor, al acceder a una habitación individual en la que también puede quedarse la persona que acompaña a la madre.

En MGC Mutua contamos con las mejores pólizas de seguro de salud. Si quieres estar cubierto ante cualquier situación, ponte en contacto con nosotros y infórmate sobre nuestros seguros. Te daremos toda la información que necesites sin ningún tipo de compromiso.