Salud y medicina

Qué es la gripe, síntomas y cómo prevenirla

Cada otoño e invierno la gripe afecta a miles de personas. La Dra. Juliana Martínez, especialista en medicina general del Centro Médico MGC, nos explica todo lo que debemos saber sobre el virus y qué personas deben prevenir especialmente el contagio.

¿Qué es la gripe?

La gripe es una infección vírica del sistema respiratorio provocada por el virus de la influenza que afecta a miles de personas cada año. Lo que caracteriza a este virus es que cuenta con una importante capacidad de mutación que dificulta su reconocimiento por parte del sistema inmunológico, lo que obliga a producir nuevas vacunas estacionales cada temporada. La gripe puede afectar de forma leve o, en determinados casos, producir complicaciones y derivar en una enfermedad grave. Por este motivo la forma más efectiva de prevención es ir realizando las vacunaciones periódicas anuales.

¿En qué épocas suele aparecer?

El virus aparece en invierno. El periodo de infección suele comenzar en noviembre y diciembre y, en algunos casos, puede alargarse hasta el mes de mayo.

¿Qué síntomas tiene y cómo se realiza el contagio?

Los síntomas principales de la gripe suelen aparecer de forma brusca: fiebre en picos muy altos (temperatura superior a 38º) con sensación de dolor muscular, cefaleas, tos y mucosidad. La fiebre y la sensación de dolor muscular pueden durar tres o cuatro días, que es el periodo de máximo contagio, y después van desapareciendo los síntomas, pero la tos se mantiene mucho más tiempo.

Y es precisamente su sintomatología la que dio su nombre a esta enfermedad: la palabra gripe (también denominada influenza), tiene su origen en el alemán, que significa “acurrucarse”. Es una forma muy gráfica de representar los síntomas que aparecen en la gripe, que nos llevan a acurrucarnos debido a la fiebre y dolor muscular.

El contagio de la gripe se produce a través de las pequeñas gotitas de saliva que se producen al hablar o al toser. Por eso es muy importante, cuando empieza la campaña de vacunación de la gripe y sabemos que el virus avanza, empezar las medidas de contención: sobre todo, cuando tosemos taparnos la boca con el antebrazo, no con las manos porque la posibilidad de contagio es mucho más alta, lavarnos muy a menudo las manos y utilizar pañuelos desechables.

¿Qué complicaciones puede tener?

Las complicaciones principales de la gripe son la neumonía, la bronquitis y todas las descompensaciones que se producen en pacientes que tienen de base una enfermedad crónica bronquial, cómo puede ser una EPOC.

Y aunque habitualmente se puede pensar que a los fumadores les afecta más el virus, en realidad no se ha visto una diferencia importante en cuanto a la adquisición de la gripe en comparación con los no fumadores. Lo que sí se aprecia es que los pacientes fumadores alargan mucho más el periodo de tos y expectoración. Pero tanto un fumador como un no fumador tienen las mismas posibilidades de contagiarse de la gripe.

¿Qué factores de riesgo existen a la hora de contraer la gripe y cómo puede prevenirse?

Las personas que entran dentro del grupo de riesgo a la hora de contraer la gripe serían: personal sanitario o cualquier persona que esté en contacto con el público, (porque la posibilidad de contagio es mucho más alta), todos los enfermos cardiovasculares pulmonares, las personas mayores de 65 años y los enfermos crónicos, ya sean renales, digestivos…  El método más efectivo para prevenir el contagio es la vacunación, pero puedes utilizar estos 14 consejos básicos para evitar la gripe:

1. Lávate mucho las manos

Como mínimo, cada vez que llegues a casa y, desde luego, antes de cada comida. Lávate a fondo con abundante agua y jabón o, mejor aún, utiliza un gel desinfectante. El virus se propaga de persona a persona por cualquier tipo de contacto. Es suficiente tocarte la nariz, la boca o los ojos tras el contacto con alguien con gripe para contraerla. El lavado cuidadoso de las manos es una precaución elemental.

Lavarse las manos

También es conveniente desinfectar los objetos que más se tocan, como los picaportes de las puertas, los grifos, los teléfonos, los teclados (si compartimos ordenador) y un largo etcétera. Es interesante llevar encima toallitas desinfectantes para hacerlo con seguridad.

2. Procura no acercarte a los enfermos

Esto resulta evidente, aunque no siempre será fácil de hacer, si el griposo está en casa. Pero el hecho escueto es que el contacto con ellos, incluso respirar el mismo aire, puede conllevar el contagio.

3. No des besos, ni la mano, si puedes evitarlo

Saludarse dándose la mano, o un beso, es lo que todos hacemos. Pero si puedes evitarlo, hazlo: el contacto con alguien que pueda estar infectado supondrá contraer el virus.

4. No compartas nada que te lleves a la boca

Vasos, copas, platos, cubiertos… todo ello debe ser de uso exclusivo para ti, a no ser que los laves bien, claro. La saliva es buena portadora del virus, y si bebes del vaso del que lo ha hecho un enfermo (o si comes con su tenedor), las probabilidades de que te contagies son altas.

5. Lava bien los alimentos frescos

Verduras, frutas y en general cualquier cosa que vayas a comer cruda. Nunca podemos asegurar que quien te los ha vendido no está infectado.

6. Evita los cambios de temperatura

Abrígate bien al salir a la calle, protegiéndote bien la nariz y la boca con una bufanda (¡que sólo tú uses!). Recuerda que es preferible respirar por la nariz, al aire libre.

Vacuna gripe

7. Ventila bien tu casa

Tu casa, la oficina y, en general, cualquier espacio cerrado. Es más que probable que el aire de una habitación en la que haya estado alguien infectado tenga el virus en suspensión, en el vapor de agua del ambiente.

8. Usa pañuelos de papel para cubrirte la nariz y la boca

Tápate con un pañuelo de papel la nariz y la boca, al toser y estornudar. E inmediatamente tíralo a la basura. Al toser, o estornudar, expelemos gotitas microscópicas de saliva o de secreciones nasales. Esas nubes acaban por depositarse en las manos u otras superficies, favoreciendo el contagio.

9. No te toques los ojos, ni la nariz, ni la boca

Está comprobado que el virus puede sobrevivir en ciertas superficies desde unas horas hasta varios días.

10. Evita en lo posible el trasporte y los lugares públicos

Claro que esto no siempre va a ser fácil. Pero el trasporte público, los restaurantes, cines y cualquier otro lugar donde haya mucha gente posiblemente tengan el virus en el ambiente. De serte inevitable, procura extremar las medidas de higiene que te hemos mencionado ya.

11. Come bien, sano y equilibrado

Y toma mucha fruta, que es buenísima para la salud. La de la temporada está bien cargada de vitamina C, que ayudará a tu sistema inmune a fortalecerse.

12. No fumes

fumadora

No vamos a contarte aquí lo malo que es fumar, porque ya lo sabes. Pero es que, además, en caso de infección gripal puede agravar cualquier complicación que surja.

13. Duerme bien y las suficientes horas

No es posible decirte cuánto tiempo, porque cada persona necesita determinadas horas de sueño. Digamos que lo adecuado para ti. Tu cuerpo necesita descanso para recuperarse del día anterior y para mantener las funciones básicas. Dormir adecuadamente ayuda a las defensas naturales –el sistema inmune, de nuevo– en mantenerse en buena forma. La falta de descanso o el cansancio juegan en tu contra precisamente por eso: por la bajada de las defensas naturales.

14. No vayas, en lo posible, a los hospitales

Ya te imaginas por qué: están llenos de enfermos y es inevitable que el aire contenga gérmenes. Sobre todo, durante las epidemias. Si no puedes evitar ir, utiliza una mascarilla mientras estés allí. A nadie le extrañará y minimizarás el riesgo de contagiarte.