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5 alternativas a las tradiciones multitudinarias de la Navidad

Navidad diferente

El 2020 ha sido uno de los años más retadores de nuestra vida. Y las fiestas de Navidad no serán menos: nada de grandes reuniones familiares, cenas de empresa, cotillones de Nochevieja, cabalgatas de Reyes ni otras tradiciones que reúnan a muchas personas. Sin embargo, esta época es emocionalmente importante para muchos, por lo que podemos buscar algunas alternativas para no renunciar a una Navidad segura, pero igualmente especial.

Termina un año que, en mayor o menor medida, está siendo duro para todos. La pandemia ha cambiado nuestro estilo de vida, nos ha limitado geográfica y socialmente y nos ha privado de celebrar multitud de fiestas y tradiciones, por lo que, desde marzo, muchos venimos arrastrando una importante pesadumbre

Si miramos a nuestro alrededor, es casi imposible no contagiarse del clima emocional y festivo de la Navidad que flota por todas partes, aunque este año seamos conscientes de que tendrá que ser diferente. Cuando faltan pocas semanas para las fiestas aún no vemos claro si vamos a poder viajar para celebrarlas con la familia, cuántas personas podemos reunirnos en casa o fuera, los horarios comerciales para buscar regalos… Sea como sea, hay pocas tradiciones que vayan a resultar intactas y, para empezar, ya es seguro que no podremos disfrutar de las típicas comidas o cenas de empresa y asociaciones, de reuniones familiares multitudinarias, cotillones de Fin de Año y, muy probablemente, de las cabalgatas de Reyes. 

Navidad diferente

Reinventar la Navidad

Pero este año no se trata ni mucho menos de renunciar a las fiestas de Navidad, sino de reinventarlas. Adaptarnos para reducir al máximo las situaciones de riesgo. La actitud con la que enfrentamos la situación es clave: es mejor plantear una Navidad “diferente”, y utilizar todos los recursos a nuestro alcance para mantener el espíritu navideño, que dejarnos atrapar por la tristeza o la frustración de lo que no podemos hacer como siempre. A los adultos nos costará y a muchos nos dará pena por los niños, pero en realidad los más pequeños son los que mejor se adaptan a las situaciones nuevas, ya lo estamos viendo durante todo el año. Si mantenemos el espíritu festivo en casa y, como siempre, tienen sus regalos el día señalado, disfrutarán de las fiestas sin mayor problema. Sin embargo, sí que tendremos que estar muy pendientes de nuestros mayores, que son los que más acusan los cambios, sobre todo si supone no poder tener a toda la familia reunida bajo su ala, que es de las cosas emocionalmente más importantes para ellos. Y especialmente si están en una residencia.

Alternativas a algunas tradiciones

1. Ante la limitación social, compartir más actividades en casa.

Una de las cosas que harán que estas navidades sean diferentes es la limitación social. ¿Por qué no compensamos haciendo más actividades con nuestra familia conviviente? Hay multitud de manualidades navideñas que podemos realizar juntos: un calendario de adviento personalizado, elementos para adornar la casa, regalos personalizados para los familiares… También podemos dibujar felicitaciones de Navidad y enviarlas a nuestros seres queridos, una tradición muy bonita que últimamente se está perdiendo y que puede ser un buen momento para recuperar. ¿A quién no le va a hacer ilusión este año recibir en el buzón un christmas de un ser querido? Por otro lado, podemos ver películas juntos los días especiales mientras disfrutamos de algún dulce que hayamos cocinado nosotros mismos y, por supuesto, continuar con las videollamadas para contactar con los que están lejos y compartir esa merienda o vermut navideño. Ideas no faltan.

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2. Comidas y cenas de empresa virtuales

Como este año no podemos disfrutar de esta actividad lúdica con compañeros y amigos si somos más de seis personas, hay varias alternativas a esta tradición entre las que podemos escoger: desde invertir ese dinero en lotes y cestas de navidad para los empleados hasta utilizar los servicios adaptados por algunas empresas que ofrecen eventos virtuales con kits de comida de empresa para trabajadores y teletrabajadores, que les permite comer juntos en casa.

3. Amigo invisible online

Otra de las tradiciones navideñas que más adeptos estaba ganando estos los últimos años era la celebración del amigo invisible. No hace falta que renunciemos a esta actividad, podemos recurrir a empresas que ofrecen la posibilidad de hacerlo online, para evitar el contacto con los no convivientes. 

4. La Cabalgata de los Reyes Magos 

Disfrutar del espectáculo de la Cabalgata de Reyes es una de las tradiciones que más gusta a niños y mayores. Este año no se podrán celebrarse tal y como las conocemos, pero algunos ayuntamientos ya están buscando alternativas: desde conectar por videoconferencia con los Reyes Magos, para que los niños les lean sus cartas, hasta cabalgatas estáticas con control de accesos y retransmitidas por televisión.

Navidad diferente

5. Compras adelantadas  o online

Los regalos de Navidad son una de las tradiciones que ofrecen más quebraderos de cabeza, pero también más ilusión. Sin embargo, la estampa de centros comerciales repletos y tiendas abarrotadas es algo que este año tenemos que evitar para huir de las aglomeraciones e intentar cumplir con la distancia social recomendada. Para reducir riesgos y quebraderos de cabeza de última hora, este año podemos intentar adelantar las compras, para evitar los días de más afluencia de gente en las zonas comerciales, u optar por las compras online. Los grandes comercios ya las ofrecían otros años, pero gran parte del pequeño comercio y de proximidad también han tenido que adaptarse a la situación y ofrecer este servicio online, que podemos aprovechar para mantener viva la economía del barrio. 

No hay duda de que esta Navidad va a ser diferente, más íntima y menos bulliciosa, pero utilizando la imaginación y los recursos a nuestro alcance la ilusión se puede conservar intacta.