Salud y medicina, Sector seguros

Vacunas para viajar: cómo proteger tu salud en destinos exóticos

Viajar a destinos exóticos se presenta como una auténtica aventura, ya que nos permite explorar nuevas culturas y paisajes que se alejan de lo que nos resulta familiar. Sin embargo, esta diferencia también hace que los riesgos sanitarios no sean los mismos y que, sin quererlo, nos expongamos a factores que pueden poner en compromiso nuestra salud. Para que la protejas allá donde vayas, te dejamos una guía sobre los riesgos más importantes en ciertos destinos y las vacunas para viajar que vas a necesitar si los visitas. 

Destinos exóticos y sus riesgos sanitarios

Los destinos exóticos nos ofrecen atracciones culturales únicas y experiencias inolvidables como viajeros. Pero en contrapartida, también pueden presentar riesgos sanitarios significativos. Por ejemplo, en algunas áreas tropicales, existe un alto riesgo de enfermedades transmitidas por mosquitos, como el dengue o la malaria. 

Además, regiones con climas cálidos y húmedos pueden ser propensas a enfermedades transmitidas por alimentos y agua contaminada, como la fiebre tifoidea y la hepatitis A. También es importante tener en cuenta los brotes de enfermedades infecciosas que pueden ocurrir en ciertos destinos, como el sarampión, la fiebre amarilla o incluso la viruela del mono; una enfermedad que en 2022 se importó a Europa.

Vacunas recomendadas para destinos exóticos

Para salvaguardar tu salud mientras viajas a destinos exóticos, es fundamental acudir a nuestro médico de confianza con algunos meses de antelación para que nos informe sobre el protocolo a seguir. Cada destino tiene sus riesgos asociados y un plan específico de vacunación. 

Hay que tener en cuenta que para lograr la inmunidad es necesario esperar algunas semanas y que algunas vacunas necesitan más de una dosis para alcanzarla. Por ello, es conveniente informarse con tiempo. No obstante, a continuación te dejamos cuáles son las vacunas más habituales que se suelen recomendar y las específicas en ciertos destinos. 

Vacunas comunes

Con independencia del lugar al que nos dirijamos, hay algunas vacunas que son consideradas estándar y recomendables para viajar con tranquilidad. Dentro de estas podemos distinguir entre las rutinarias y las selectivas. Las primeras son las que solemos ponernos desde la infancia, por lo que si las llevas al día, no tendrás que preocuparte por ellas. Son las del tétanos, la tos ferina, el sarampión o la rubeola. 

En cuanto a las selectivas, pueden aplicarse como vacunas para viajar o por las circunstancias personales que se puedan tener, como familiares con la enfermedad. En esta última situación encontramos la hepatitis A, y por viajes, se incluyen la fiebre tifoidea, el cólera o la rabia

Vacunas específicas según el destino

Además de las vacunas  para viajar comunes, hay otras específicas para determinados destinos exóticos. Mientras que en algunos lugares pueden ser recomendaciones, en otros son obligatorias. En estas últimas figuran la fiebre amarilla, la poliomielitis y la meningitis meningocócica.

De cara a asegurar que se cuenta con estas vacunas, a la hora de entrar a un país con presencia de estas enfermedades se exige el Certificado Internacional de Vacunación. En este documento es donde se acredita que la persona que viaja ha sido vacunada contra aquellas y se obtiene en los Centros de Vacunación Internacional, tras aplicarse la misma. Además de las vacunas, se suele recomendar, aunque no exigir, llevar tratamientos preventivos cuando no existen vacunas, como por ejemplo, para la malaria. 

Planificación y programación de vacunas

La planificación y programación de vacunas para viajar a destinos exóticos es crucial para tener una garantía de protección y poder disfrutar de unas vacaciones sin imprevistos. En multitud de ocasiones, el riesgo se produce por desconocimiento, tanto en lo que respecta a las enfermedades existentes como a la forma en que pueden contraerse. 

Por este motivo, suele haber siempre recomendaciones generales en determinados países. Además de llevar un botiquín con los medicamentos que tomemos con regularidad, así como otros básicos, como el ibuprofeno, paracetamol y analgésicos, es conveniente prestar atención a lo que se come y se bebe. Hay que evitar alimentos crudos y extremar las precauciones con la repostería, beber siempre agua embotellada y lavarse las manos con frecuencia. 

En lo que respecta a la planificación del viaje y la programación de las vacunas, lo ideal es acudir a un médico tan pronto sepamos el lugar de destino y cuándo vamos a viajar. Como decíamos, algunas vacunas pueden requerir más de una dosis, y para alcanzar la inmunidad completa, es decir a protección frente a la enfermedad, deben pasar alrededor de dos semanas. 

En la visita al médico, se revisará nuestro historial de vacunación, el estado de salud actual y se hará un calendario con las vacunas para viajar en función de a dónde nos dirijamos. Y aunque no suele ser obligatorio, sino que el riesgo corre a cargo de quien viaja, si quieres añadir algo más de tranquilidad a tus vacaciones, apuesta por un seguro de salud. De este modo, tendrás protección ante los imprevistos y podrás actuar con inmediatez.