Actualidad Mútua, Sector seguros

Un modelo saludable de mutua

“Quién tiene un porqué para vivir, encontrará casi siempre un cómo.”  Viktor Frankl

Editorial publicada en el último número de la revista para los mutalistas de Mútua General de Catalunya.

La entidad responsable es aquella que hace avanzar y crecer su entorno al tiempo que ella avanza y crece. Esta es nuestra misión y nuestra razón de ser, a la que somos muy fieles.

La cultura corporativa de una empresa es la “característica innegociable que define no sólo el propósito de una empresa sino su propia existencia”. Esta definición tan contundente es del jugador de baloncesto Pau Gasol. Tuve ocasión de leerla no hace mucho en un artículo suyo en Expansión titulado “La cultura sí importa”. Me hizo reflexionar sobre todo lo que implica un modelo de cultura saludable de empresa, lo que me sugiere una combinación de exigencia, compromiso, fidelidad, generosidad y, en general, de comportamientos que incorporan unos valores y principios determinados muy ligados a la vocación de servicio.

En la Mútua, nuestro modelo de actuación se centra en generar valor real para nuestros mutualistas y trabajar para que se sientan cómodos y satisfechos de formar parte de ella. Esa es nuestra máxima prioridad. La Mútua basa su cultura corporativa en una serie de principios, agrupados en cuatro pilares o “fundamentos”, que son: buen gobierno y transparencia, empleados y entorno laboral, entorno y medioambiente y mutualista y mercado.

Uno de los pilares básicos de nuestro modelo, sin duda, son los mutualistas y también el mercado como factor de éxito que nos permite adaptar nuestras estrategias en un entorno cambiante. Debemos observar muy atentamente nuestra competencia con el fin de tomar decisiones o diseñar estrategias que nos permitan competir adecuadamente para ofrecer lo que realmente necesita el asegurado. Por otra parte, la innovación y la tecnología son también piezas clave para obtener el éxito, orientadas a generar valor para nuestros mutualistas y ofrecer soluciones a sus demandas aseguradoras y de servicio.

Nuestra función primordial como entidad especializada en salud es, al fin y a la postre, “cuidar” la relación con el mutualista, motor de nuestra actividad, que está sí o sí en el centro de nuestras decisiones. Para conseguirlo contamos con los mejores profesionales y colaboradores, con conocimientos, habilidades y, sobre todo, con la actitud necesaria, implicados en el crecimiento y la mejora permanente de la entidad.

Con esta extensa introducción -que no deja de ser una declaración de intenciones- lo que deseo trasmitir es la íntima satisfacción que me produce comprobar como, a veces, el testimonio espontáneo de una mutualista (que pueden leer aquí) nos resitúa y nos reubica en nuestra posición de salida y, al mismo tiempo, en la línea de meta. Es decir, en el porqué de nuestra existencia y en la misión que tenemos y que debemos cumplir cada día.