Salud y medicina

¿Mal olor de pies? Qué puedes hacer para evitarlo

Olor de pies

Te descalzas, te quitas los calcetines y… el horror: un insoportable olor procedente de tus pies. Con suerte, te pasará en la soledad de tu habitación o, mejor aún, de tu cuarto de baño. Pero también puede suceder en un gimnasio o en el vestuario de la piscina, rodeado de gente.

¿Sabías que en términos médicos el problema se llama bromodosis? Esto significa que el trastorno está descrito, y también que hay cosas que se pueden hacer para prevenirlo. Lee aquí cuáles.

¿Qué causa el olor de pies?

Los pies tienen más glándulas sudoríparas que cualquier otra parte del cuerpo; sí, más aún que las axilas, y a lo largo del día se estima que pueden producir más de medio litro diario de sudor.

Lo curioso es que no es el sudor lo que huele mal, contrariamente a lo que se cree. Cuando empieza a aparecer el olor, lo que realmente huele son las bacterias que colonizan la piel de los pies. El proceso que tiene lugar cuando las bacterias se “comen” el sudor produce componentes químicos y, entre ellos, el ácido isovalérico, que se piensa que es el causante del olor.

¿Se puede prevenir?

El problema no es en sí lo que sude el pie, sino el sudor que se queda “atrapado” en tus zapatos si los pies no están ventilados; el sudor no tiene adónde ir y ahí se queda. En invierno, cuando nos calzamos con zapatos más aislados y calcetines más gruesos, y por tanto menor ventilación del pie, permitimos que las bacterias proliferen y es cuando con mayor probabilidad puede aparecer el problema.

La bromodosis puede presentarse si te calzas a diario con los mismos zapatos, los atas de modo que te aprieten bien o los llevas puestos mucho tiempo.

También hay determinados cambios hormonales que tienen lugar durante la pubertad y durante el embarazo que pueden provocar que los pies suden más. Existe también un trastorno llamado hiperhidrosis que causa una cantidad de sudor anormal en quienes lo padecen. Suele presentarse en las palmas de las manos y en las plantas delos pies.

Causas médicas del olor de pies

El mal olor puede ser un síntoma de algunos problemas no demasiado frecuentes, entre los cuales están:

  • Pie de atleta

Es una infección fúngica que suele producir grietas, escamas, ampollas y picor y puede contribuir a olor de los pies.

  • Queratolisispunctata

Es un trastorno en el que las bacterias “comen” la piel de la planta del pie. Causa un olor que puede recordar al queso y la planta aparece con puntos blancos.

  • Medicación

Algunos medicamentos pueden producir mal olor, como, por supuesto, el hecho de descuidar la higiene.

Pero, a pesar de estas posible causas, el principal culpable es habitualmente el hecho de llevar el mismo calzado, sin darle tiempo para ventilarse adecuadamente.

Cómo tratar y prevenir el mal olor de pies

Puede intentar lo siguiente:

Extrema la higiene de los pies, secándotelos bien, sobre todo entre los dedos.

No uses día tras día los mismos zapatos. Alterna varios pares, y procura evitar los que están hechos de materiales sintéticos.

Si no puedes alternar diferentes pares, descálzate en cuanto llegues a casa, calcetines incluidos, y procura que los zapatos se ventilen bien

No uses calcetines sintéticos (nylon, etc.). Lo mejor es el algodón o la lana, que absorben y eliminan la humedad.

Prueba un desodorante o un anti-transpirante de pies

Existen otros productos para el exceso de sudor en los pies, como plantillas especiales, polvo para los pies o calcetines especiales. Todos ellos pueden resultar de ayuda.

Cuándo hay que ir al médico

Normalmente, nadie va al médico porque le huelen los pies, claro está. Pero si nada de lo dicho anteriormente funciona, o tienes una erupción en los pies, o ampollas o dolor cutáneo, puede merecer la pena la visita al médico de familia.

Podría tratarse como si fuera una hiperhidrosis o una infección bacteriana o fúngica, y pautar los tratamientos necesarios. Además, no tratar a tiempo las infecciones fúngicas puede causar que se infecta alguna uña, lo que, sobre doloroso, es largo de solucionar.