Bienestar, Yoga
Los tipos de yoga más populares y sus beneficios
La combinación de posturas físicas, respiración y meditación del yoga aporta muchos más beneficios de los que puedes imaginar. Es un estilo de vida integral que cuida y fortalece el cuerpo, la mente y el espíritu. Conocer los diferentes tipos de yoga te puede ayudar a elegir cuál es el ideal para ti.
El yoga es una práctica física, mental y espiritual que se originó hace más de 6.000 años en la India con el objetivo de integrar el cuerpo y la mente. Es una disciplina que, mediante las asanas (posturas físicas), pranayamas (técnicas de control de la energía vital) y la meditación, trabaja la firmeza corporal, el equilibrio de la mente y el espíritu abierto, por lo que su práctica se ha ido expandiendo por todo el mundo. Es una actividad transformadora muy potente que logra cambios profundos en nuestra salud física y mental.
Beneficios del yoga
Se ha demostrado que la práctica del yoga puede mejorar ampliamente nuestra calidad de vida, no solo por sus múltiples beneficios físicos sino también por los que nos aporta a nivel mental y espiritual.
Beneficios físicos
- Fortalece nuestros huesos a través de la práctica de las distintas posiciones y movimientos (asanas).
- Nos permite conciliar mejor el sueño y nos facilita el dormir más profundamente cada noche.
- Mejora la flexibilidad, la postura y la movilidad articular.
- Protege nuestro corazón, ya que los ejercicios reducen la presión arterial y ralentizan la frecuencia cardíaca.
- Mejora nuestra capacidad pulmonar a través de los ejercicios de respiración profunda.
- Cuida nuestra silueta.
- Mejora la calidad de nuestras relaciones sexuales.
- La combinación de ejercicios de yoga y la meditación previene enfermedades degenerativas y alarga la vida.
Beneficios mentales
- Agiliza nuestra mente y ayuda a combatir el estrés, fomentando un estado de relajación y tranquilidad.
- Mejora nuestro humor y nos proporciona una sensación de bienestar y placer gracias a la liberación de endorfinas (la hormona de la felicidad).
- Aumenta nuestra capacidad de concentración.
- Mejora nuestras relaciones personales.
- Nos permite alejar los pensamientos negativos, centrándonos en vivir el presente.
Tipos de yoga
Existen diferentes tipos de yoga, y aunque la mayoría de los estilos se basan en las mismas posturas básicas (asanas), la práctica de un estilo puede ser muy diferente a la de otro.
Hay clases de yoga muy diversas para las distintas edades e intereses. Algunas de las que se suelen ofertar más en gimnasios y centros especializados son las siguientes:
Hatha Yoga
Es el más popular y el que más se practica en todo el mundo. Es un tipo de yoga en el que se trabaja el equilibrio físico del cuerpo mediante el mantenimiento de las posturas y se combina con la respiración y la meditación. Es un ejercicio excelente para mejorar nuestra flexibilidad y reducir el estrés. El ritmo es algo lento y estático, centrado sobre todo en la concentración sobre la postura. No es de los que requieren una demanda física más intensa, por lo que lo puede practicar cualquier persona.
Vinyasa Yoga
Es otro de los tipos de yoga más populares. Es una variante más dinámica, en la que la respiración es la piedra angular, y tiene su núcleo en el movimiento. Esta especialidad busca activar el cuerpo y centrarse en la respiración como clave para lograr encadenar las diferentes posturas. Entre los beneficios del Vinyasa Yoga destacan la pérdida de peso, la mejora de la salud de los órganos del cuerpo y la reducción de los niveles de ansiedad, entre otros.
Bikram Yoga
Es una modalidad que se practica en habitaciones caldeadas, normalmente a 40º de temperatura, combinando una serie de 26 posturas de estiramiento, equilibrio y torsión con ejercicios de respiración (pranayamas) que se realizan durante noventa minutos.
Con el calor los músculos se relajan más, por lo que se consigue una mayor flexibilidad y movilidad para realizar los ejercicios en un tiempo más reducido, a la vez que se previenen lesiones. El calor también facilita el flujo sanguíneo oxigenado, por lo que se mejora la circulación en todo el cuerpo y se ayuda a la eliminación de residuos. También redistribuye la grasa corporal, permitiendo que se queme de forma más eficiente.
En principio lo puede practicar cualquier persona, aunque no es recomendable si no se soporta el calor o se tiene la tensión baja.
Ashtanga Yoga
Es una modalidad rigurosa y estructurada del yoga. Se practican series de posturas y movimientos de forma fluida, pero rápida, muy ligados a la respiración y con un nivel de exigencia física y de concentración muy alto. Solo se puede avanzar en la práctica si se ha superado la postura anterior. Es mucho más vigoroso y no es apto para todo el mundo. Más bien está indicado para personas que buscan un reto físico para adquirir fuerza y resistencia.
Yoga Restaurativo
Es una práctica suave, relajante y pasiva que permite relajar el cuerpo y la mente y ayuda a recuperarse de dolencias o lesiones. Consiste en realizar estiramientos suaves con solo cuatro o cinco posturas simples que se mantienen durante diez minutos. Se utilizan accesorios como almohadas, correas, mantas y bloques para que el cuerpo pueda experimentar los beneficios de una postura sin tener que forzar demasiado el cuerpo.
Iyengar Yoga
Es un tipo de yoga muy preciso y meticuloso, en el que se necesita la máxima atención para encontrar la alineación musculoesquelética adecuada en cada asana. Para ello se utilizan accesorios como bloques y cintas, que ayudan en el progreso. Es apropiado para todas las edades y habilidades, ya que no es muy enérgico, y para quienes tienen lesiones o dolencias, ya que facilita la práctica de movimientos.
El yoga es apto prácticamente para cualquier persona, pero es importante aprender y realizar las técnicas bajo la supervisión de un instructor. Y aunque está recomendado en la mejora de diversas patologías (incluso personas con limitaciones físicas pueden practicarlo sentados o tumbados), ante cualquier problema de salud es aconsejable consultar primero con un médico.