Salud y medicina
Epicondilitis o codo de tenista: Síntomas, causas y tratamiento del dolor en el antebrazo
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La epicondilitis, también conocida como codo de tenista o epicondilalgia, es la inflamación de los tendones que van desde el codo hasta la mano. Se produce por movimientos repetitivos con esta último, así como con la muñeca. Esta dolencia suele generar un dolor generalizado en todo el antebrazo y conlleva serias molestias que pueden repercutir negativamente en el día a día de la persona que lo padece, puesto que llega a impedir la realización de algunos movimientos o tareas.
Para conocer más sobre el codo de tenista, en este post de MGC vamos a hablar con la Dra. Lidia Capellas Sans, Especialista en Medicina Física y Rehabilitación. Si sientes molestias en el codo o el antebrazo y quieres conocer si esta podría ser la causa, sigue leyendo porque te contamos todos los síntomas y las opciones de tratamiento.
¿Qué es la epicondilitis y por qué se produce?
La epicondilitis es una condición médica caracterizada por la inflamación de los tendones en la región lateral externa del codo, cerca del epicóndilo, de ahí su nombre. Puesto que también se la conoce como codo de tenista, puede parecer que solo quienes practican este deporte se pueden ver afectados por esta dolencia. Sin embargo, esta lesión puede afectar a cualquier persona, independientemente de su actividad deportiva.
El dolor en el antebrazo puede aparecer por movimientos repetitivos, y por lo general incorrectos, que hacemos con la mano y con la muñeca. Por lo tanto, la aparición del dolor no va ligada a la práctica de deporte, sino a la sobreutilización y tensión repetitiva de los músculos extensores del antebrazo y los tendones que se insertan en el epicóndilo lateral.
Causas del codo de tenista
La causa principal del codo de tenista es la tensión excesiva, que provoca pequeñas lesiones en los tendones. Con el paso del tiempo y la continuidad de la práctica que está causando el daño, aparece la inflamación y el dolor característicos de la epicondilitis.
Las actividades que implican movimientos repetitivos de la muñeca y la mano, como el agarre constante de herramientas o la práctica frecuente de deportes de raqueta, aumentan el riesgo de desarrollar esta condición. Pero como hemos indicado, también quienes trabajan muchas horas delante de un ordenador, los operarios de la construcción, el personal de cocina o artistas que se dedican a la pintura son susceptibles de padecer el codo de tenista. Todas estas ocupaciones comparten el uso del brazo de una manera constante y en actividades repetitivas.
Factores como la falta de calentamiento, técnicas inadecuadas en los movimientos y debilidad muscular también pueden contribuir a su aparición.
¿Qué significa tener codo de tenista?
Tener codo de tenista, por consiguiente, no implica que se tenga una dolencia típica de las personas que practican este deporte o que las características de esta región de la anatomía se parezcan. Se trata simplemente de una lesión que recibe este nombre porque, como hemos indicado, los deportes que implican el uso de raquetas, son propicios a favorecer su aparición.
En otras palabras, tener codo de tenista nos indica que hemos realizado movimientos contantes prolongados en el tiempo que han terminado por dañar los tendones del antebrazo. Si existe esta molestia, habrá que acudir a un médico para que realice un diagnóstico completo y dictamine el tratamiento idóneo en cada caso.
Síntomas
Los síntomas son principalmente dolor al realizar determinados movimientos. Estos suelen ser, precisamente, los que han causado la lesión. Sobre todo en la consulta, cuando acude un paciente con este problema, lo que suele decir dice es que al coger un peso, por ejemplo una jarra para poner agua, le duele en la zona del codo.
Otros ejemplos habituales son la aparición del dolor después de mucho rato trabajando con el teclado del ordenador, o durante la práctica deportiva de actividades que implican el uso de una raqueta.
Aunque el dolor en el codo de tenista se suele experimentar en la parte externa de este, puede irradiar hacia el antebrazo. Además, este dolor tiende a intensificarse durante actividades que involucran el uso de la mano y la muñeca, como agarrar objetos, torcer la muñeca o levantar peso, que son los que hemos mencionado previamente.
Otro síntoma común es la debilidad en la mano y en el antebrazo. Esta se manifiesta como dificultad para agarrar objetos o una sensación de pérdida de fuerza. La sensibilidad en el epicóndilo lateral, el área donde se insertan los tendones afectados, también es frecuente, y la articulación puede volverse más sensible al tacto.
También pueden presentarse dificultades en la realización de movimientos específicos, como abrir una puerta o girar una llave. En algunos casos, el codo de tenista puede llevar a la rigidez en esta zona y limitar la amplitud de movimiento. Identificar estos síntomas lo antes posible permite reducir el daño en los tendones y tomar las medidas pertinentes para la recuperación.
Dolor en el antebrazo izquierdo
La epicondilitis aparece en el antebrazo izquierdo cuando este es el brazo dominante en la persona y, por tanto, es el que se suele emplear para las actividades que hemos mencionado, tanto en entornos laborales como en la práctica de deporte a nivel de usuario o profesional.
Dolor en el antebrazo derecho
Igual que hemos comentado en el punto anterior, el dolor en el antebrazo derecho aparecerá cuando sea este brazo el dominante o el que se ve sometido a una mayor presión.
Hay que tener en cuenta que la molestia en la zona del codo no solo aparece porque un exceso de fuerza, sino que, por ejemplo en el caso del uso de los ordenadores, el hecho de que el brazo permanece muchas horas en la misma posición y solo se mueven los dedos para teclear, es suficiente para que en el largo plazo, las molestias comiencen a aparecer.
Sea cual sea el brazo en el que se siente la molestia, la sintomatología y las medidas a tomar, así como el tratamiento, son exactamente los mismos. Simplemente, te permitirá conocer sobre qué brazo estás poniendo mayor presión en la actividad que desempeñas.
¿Cómo se cura el dolor de codo de tenista?
Para aliviar la epicondilitis o codo de tenista, hay que tener en cuenta, en primer lugar, el tiempo que la persona lleva experimentando el dolor. Cuando se trata del corto plazo y las molestias no son constantes, sino intermitentes, se puede hablar de un dolor agudo.
Sin embargo, cuando el dolor es fuerte y se prolonga en el tiempo, y además no se rehabilita, se puede llegar a cronificar. En estos casos, la recuperación es más larga, y en algunas ocasiones, esta se puede ver comprometida por daños graves en los tendones. Otros factores que se deben valorar son la profundidad de la lesión, la edad de la persona y los hábitos.
Como veremos a continuación, para curar el dolor se puede optar entre el tratamiento inmediato, que es un parte temporal, o el tratamiento de rehabilitación. Este no solo calma los síntomas del codo de tenista, sino que también persigue la recuperación de la lesión.
¿Cómo se puede aliviar o eliminar el dolor de antebrazo?
Tratamiento inmediato
El tratamiento inmediato consiste en la aplicación de hielo sobre la zona afectada cuando se experimenta un dolor fuerte. Se deben aplicar También se recomienda la ingesta de algún antiinflamatorio, para reducir la inflamación y, con ello, las molestias.
Tratamiento de rehabilitación
El tratamiento de rehabilitación consiste en la combinación de la toma de medicamentos antiinflamatorios no esteroideos, como el ibuprofeno, con ejercicios o técnicas que facilitan la recuperación. Por ejemplo, el uso de corrientes o ultrasonidos, o bien técnicas específicas como masajes o acupuntura. Todas ellas son eficaces en el tratamiento del dolor en la zona del antebrazo. Por otra parte, también se debe insistir en la realización de ejercicios de fortalecimiento de los músculos afectados y estiramientos preventivos para que no se cargue la zona.
Tratamientos para el alivio del dolor
Además de la aplicación de hielo a través de compresas y de los ejercicios de rehabilitación, la fisioterapia desempeña un papel fundamental en el proceso de curación. Esta ayuda a fortalecer los músculos del antebrazo y a mejorar la flexibilidad, por lo que contribuye a la rehabilitación de los tendones afectados.
Otras recomendaciones son el uso de las ortesis, como coderas o muñequeras, ya que pueden proporcionar soporte adicional y aliviar la tensión en la zona. En los casos más graves o persistentes, se pueden considerar inyecciones de corticosteroides para reducir la inflamación local. En situaciones excepcionales donde el tratamiento conservador no es efectivo, se puede valorar la cirugía, pero es la última opción.
Prevención del codo de tenista: ejercicios y hábitos saludables
La prevención es lo más importante ante el codo de tenista. Es decir, evitar que se produzca. Está comprobado que los movimientos repetitivos y las malas posturas pueden provocar dolor en el antebrazo. Por ello, hay que tratar de hacer unos ejercicios de rehabilitación concretos para evitar dichas posturas.
En general se trata de estirar toda la musculatura del dorso del brazo. Para ello, se hace un movimiento de la mano hacia arriba, para después hacer lo mismo con la musculatura contraria, con la mano hacia abajo. Además de estirar la musculatura, también se debe hacer ejercicio para reforzarla. Así, cuando se le exige más de la cuenta, esta musculatura estará preparada.
Preguntas frecuentes
¿Qué significa tener dolor en el antebrazo derecho?
El dolor en el antebrazo derecho puede deberse a diversas causas, como lesiones, esfuerzo excesivo, problemas musculares o articulares. Es importante identificar la causa subyacente para determinar el significado del dolor y buscar el tratamiento adecuado.
¿Qué hacer si me duele el antebrazo derecho?
Si experimentas dolor en el antebrazo derecho, es aconsejable descansar la zona afectada, puedes realizar ejercicios de estiramiento, aplicar calor o frío, tomar analgésicos de venta libre y descansar adecuadamente. Sin embargo, es esencial determinar la causa del dolor para un tratamiento efectivo.
¿Cómo saber si el dolor es muscular o de hueso?
Distinguir entre dolor muscular y óseo en el antebrazo puede ser complicado. Por lo general, el dolor muscular se siente en áreas blandas y puede ser agudo o punzante, mientras que el dolor óseo tiende a ser más profundo y constante. Sin embargo, un diagnóstico preciso requerirá la evaluación de un profesional médico.