Sector seguros

Cómo presentar una reclamación de seguro: Pasos a seguir para una experiencia sin problemas

Los seguros son una herramienta que tenemos a nuestra disposición para proteger nuestros bienes y nuestra salud en el caso de que se produzcan imprevistos. Sin embargo, bien por problemas con la compañía aseguradora, o bien porque desconocemos lo que se incluía exactamente en la póliza, puede ser necesario presentar una reclamación de seguro. En este artículo, te contamos cómo debes hacerlo y algunos ejemplos de reclamaciones. 

¿Cuándo es apropiado reclamar al seguro?

Los imprevistos suceden y podemos tener que enfrentarnos a las situaciones desagradables que cubren los seguros. Por ejemplo, problemas de salud o accidentes. En estos casos, hay que solicitar la indemnización correspondiente a la compañía aseguradora. Sin embargo, puede suceder que haya discrepancias entre las expectativas como beneficiarios y las condiciones de la póliza.

Los accidentes de tráfico o las enfermedades que requieren de asistencia médica son los ejemplos más frecuentes por los que se solicitan las indemnizaciones a las aseguradoras para cubrir los gastos pertinentes. 

Si estas se niegan a hacerlo, lo que se debe hacer es una reclamación de seguro. Otras posibilidades son las compensaciones insuficientes por parte de aquellas o los retrasos que no tienen razón de ser. Al reclamar estos escenarios, se obtendrá el trato debido como clientes y la compensación que corresponda, puesto que existen derechos como tales y obligaciones con las que las compañías deben cumplir. 

Pasos para presentar un reclamo de seguro

Si te ves en la situación de tener que proceder con una reclamación de seguro a tu compañía aseguradora, los pasos a seguir son los siguientes:

  1. Contacta con la compañía. Antes de proceder con la reclamación, te recomendamos que hables con la aseguradora para explicar lo sucedido. Existe la posibilidad de que se pueda solucionar en este punto. 
  2. Presentación de la reclamación. Si contactar no cambia nada, redacta una carta contando lo sucedido con detalles. En Internet, puedes encontrar modelos de ejemplo que te servirán de referencia. 
  3. Envío de la carta. Para que quede constancia de ella, debes enviar un correo certificado o un burofax. Asegúrate de cumplir con todos los requisitos necesarios, como incluir tus datos personales y de la póliza, así como los de la compañía. 
  4. Asesoramiento legal. En caso de ser necesario, solicita ayuda profesional. 

Reclamaciones a la Dirección General de Seguros 

Cuando no es posible solucionar el problema con la compañía aseguradora, existe la opción de dirigirse a la Dirección General de Seguros (DGS). Su función es supervisar, controlar y regular las actividades de las aseguradoras y demás entidades del sector para garantizar la transparencia.

Hay que dirigirse a su Servicio de Reclamaciones con una carta formal, en la que se refleje el motivo de la reclamación, los documentos que expliquen lo sucedido, los datos personales y de la póliza, y las comunicaciones previas con la aseguradora. Si hay otras evidencias que sirvan de respaldo, también se deben incluir. 

Cuanto más clara sea la explicación y la documentación, mejor. Para el envío, se recomienda de nuevo el correo certificado para que haya un acude de recibo. Las siguientes opciones son el arbitraje con una parte imparcial y, finalmente, la vía judicial. 

Casos específicos de reclamaciones 

Para que tengas una idea más clara de cuándo optar a la reclamación del seguro, a continuación te dejamos algunos ejemplos

Reclamaciones del seguro de salud 

En los seguros de salud, se puede presentar una reclamación cuando tras una enfermedad, la persona asegurada reclama una serie de gastos médicos y la compañía aseguradora rechaza cubrirlos o parte de los tratamientos y procedimientos que se hayan llevado a cabo. La argumentación suele ser la de que no están incluidos dentro de las condiciones de la póliza. El problema reside en la interpretación de la cobertura. 

Reclamaciones por accidentes de tráfico 

Si la persona asegurada se ve involucrada en un accidente de tráfico, se debe notificar lo sucedido a la compañía lo antes posible. Se debe recopilar toda la documentación relevante, incluyendo el informe policial si existiera y los detalles de los daños sufridos por tu vehículo. 

Si después de la notificación, la compañía tarda un tiempo considerable en responder a la reclamación de la indemnización por los daños materiales o las lesiones personales sufridas, se debe proceder con la reclamación de seguro. En estos casos, puede ser necesario contar con un abogado. 

Reclamaciones del seguro de vida

Otro ejemplo por el que se debe realizar la reclamación de seguro es cuando fallece una persona cubierta por una póliza. A la hora de reclamar a al compañía aseguradora como personas beneficiaras, esta se puede negar argumentando incumplimientos en las condiciones de la póliza, discrepancias o impagos

Para evitar vernos envueltos en estas situaciones desagradables, es recomendable conservar toda la información relativa a los siniestros que tengan lugar, para que sirvan de respaldo en caso de reclamación. No obstante, también es importante proporcionar toda la información necesaria a la compañía y cumplir con los procedimientos marcados. En cualquier caso, se debe dejar un tiempo razonable para que den una respuesta, antes de proceder con una reclamación de seguro oficial.