Salud y medicina

12 alimentos que ayudan a prevenir un infarto

La alimentación es uno de los pilares básicos para la promoción de la salud y, según la Fundación Española del Corazón, una dieta saludable es fundamental para reducir el riesgo de sufrir accidentes cardiovasculares, como el ataque al corazón. ¿Qué alimentos no deben faltar en nuestra dieta para cuidar el corazón y prevenir un infarto? Te traemos 12 alimentos que ayudan a prevenirlo.

Alimentos que ayudan a prevenir sufrir un infarto

El aceite de oliva

Su alto contenido en antioxidantes, como la vitamina E, y en ácidos grasos monoinsaturados, ayudan a controlar los factores de riesgo cardiovascular: reduce el nivel de colesterol malo (LDL) y de los triglicéridos en la sangre y regula la presión arterial. Se puede consumir en crudo para aliñar los platos y para cocinar. El aceite de oliva virgen extra no sólo tiene propiedades saludables, sino que tiene una mayor estabilidad que otros tipos de aceite frente a las altas temperaturas, por lo que libera menos radicales libres.

Pescado

El pescado con más propiedades cardiosaludables es el pescado azul. Su alto contenido en ácidos grasos poliinsaturados omega 3 EPA y DHA contribuye a mantener los niveles normales de colesterol y triglicéridos en la sangre y disminuye los procesos inflamatorios, por lo que protege el corazón y los vasos sanguíneos. Atún, bonito, boquerón, caballa, jurel, salmón o sardina no deben faltar en nuestra dieta, al menos tres o cuatro veces a la semana.

Por su parte, el pescado blanco tiene un menor contenido graso (también menos ácidos grasos poliinsaturados omega 3) y menos glucosa, por lo que su consumo ayuda a disminuir el riesgo de diabetes e hipertensión. Merluza, bacalao, rape, lenguado, lubina y gallo tampoco deben faltar en nuestro menú básico.

Cereales integrales

Los cereales integrales son otro de los alimentos que ayudan a reducir el riesgo de padecer un infarto. Estos cereales, como la avena, regulan los niveles de colesterol porque son ricos en fibra soluble y fuente de proteínas, carbohidratos, vitamina B y minerales como calcio, hierro y potasio. Debemos evitar consumir los que llevan sal, grasas o azúcares añadidos.

Legumbres

Tienen un alto contenido en fibra soluble, que ayuda a disminuir la absorción intestinal del colesterol, y son ricas en proteínas, hidratos de carbono y minerales.  

Verduras y hortalizas

Son una fuente importante de fibra y agua y aportan vitaminas, oligoelementos y minerales, como el potasio, que ayuda a reducir la tensión arterial. También son bajas en materia grasa y calorías. No debemos olvidar incluir el ajo en nuestra dieta, ya que entre sus múltiples propiedades saludables, los estudios indican que su consumo regular podría ser beneficioso para disminuir la presión arterial alta y reducir el endurecimiento de las arterias (arterioesclerosis).

Frutas

Las frutas son el aliado perfecto para prevenir infartos. Aportan mucha agua, numerosas vitaminas, minerales y son ricas en fibra e hidratos de carbono. Los frutos rojos contienen, además, una alta cantidad de antioxidantes, y el aguacate tiene un alto contenido de vitamina E, grasas monoinsaturadas y es rico en potasio.

Algunas de las frutas que se pueden comer para reducir el riesgo de sufrir infartos son las fresas, las moras rojas y moradas, los arándanos, la sandía o la papaya. Algunas de ellas llevan licopeno, una sustancia que tiene la capacidad de cuidar del corazón.

Dentro de las de color verde, también encontrarás varias aliadas, como por ejemplo el kiwi, la manzana y la pera. Las dos primeras son capaces de reducir la tensión arterial, relacionada con la salud cardiovascular, mientras que la pera lleva procianidina, que reduce la rigidez de los tejidos cardíacos. 

Carnes blancas

Aunque se deben consumir en poca cantidad, es una mejor opción que las carnes rojas para cuidar la salud cardiovascular. Este tipo de alimentos son buenos para prevenir los infartos ya que estas carnes son bajas en grasas y aportan vitaminas, proteínas y minerales. Pollo, pavo y conejo no deben faltar en nuestra dieta.  

Lácteos desnatados

Contienen muchos nutrientes y son fuente de proteínas, vitaminas y calcio. La cantidad de grasa que aportan los lácteos enteros contribuye a la rigidez arterial y a la aterosclerosis o acumulación de placa en las paredes arteriales, por lo que los desnatados, al ser bajos en grasa, contribuyen a tener un menor riesgo cardiovascular.

Frutos secos y semillas

Los frutos secos como las nueces, las almendras o los cacahuetes, y las semillas de girasol, de lino o de calabaza son ricas en omega 3 y vitaminas antioxidantes. También son fuente de fibra, proteínas, minerales y ácido fólico, por lo que ayudan a reducir el nivel de colesterol.

Té verde

Tiene un alto contenido en flavonoides, unos compuestos que protegen del daño y la oxidación celular provocados por los radicales libres, por lo que reducen el riesgo de enfermedad coronaria. Varios estudios han comprobado que las personas que toman una taza de té verde al día son menos propensas a sufrir un infarto.

Especias

Algunas especias contribuyen a la salud cardiovascular. El jengibre o el clavo contienen sustancias que evitan la unión entre plaquetas, lo que impide la formación de coágulos. Y el curry tiene muchas propiedades antioxidantes.

Chocolate negro

El cacao es rico en fibra soluble y flavonoles, un tipo de flavonoide con un efecto cardioprotector porque cuenta con propiedades antioxidantes, que reducen la presión arterial. Además, los flavonoles tienen un efecto antiinflamatorio que beneficia a los vasos sanguíneos porque previenen la formación de coágulos y mejoran la función del endotelio y la función cardiaca. El cacao puro y el chocolate negro (con al menos un 85% de cacao) son las opciones más saludables.

¿Qué alimentos son malos para el corazón y favorecen los infartos?

Para cuidar la salud en general, lo mejor que se puede hacer es seguir una dieta rica en frutas y verduras y reducir todo lo posible el consumo de alimentos procesados, los fritos y la bollería industrial en general. Pero si te gustaría conocer qué alimentos son particularmente más dañinos para tu corazón, aquí te dejamos algunos ejemplos.

Carne roja

Dentro de los alimentos malos para el corazón, la carne roja ocupa, sin lugar a dudas, el primer puesto. Por no mencionar el coste que su producción supone a nivel medioambiental. Esta carne es alta en grasas saturadas, cuyo consumo no debe superar el 10% de la totalidad de grasas que se ingieren al día, ya que las realmente beneficiosas son las monoinsaturadas y las poliinsaturadas.

Si no quieres prescindir de la carne, incluso si la OMS ha recomendado reducir su consumo drásticamente para frenar el cambio climático, el consumo moderado de carnes blancas o magras no repercute negativamente sobre su salud cardiovascular.

Alimentos con grasas trans

Dentro de este grupo no solo se encuentra la bollería industrial, sino también los snacks en general, algunos cereales para el desayuno y multitud de galletas. Estas grasas son las que han sido expuestas a un proceso de hidrogenación, muy dañino para la salud. Se ha demostrado que su consumo puede aumentar el riesgo de padecer diabetes tipo 2, sobrepeso y enfermedades cardiovasculares.

Precocinadas

Las pizzas del supermercado, las empanadillas y las croquetas o la pasta preparada son también alimentos ricos en grasas trans, además de contener niveles elevados de sal y de aceites refinados. Si te gustan estos alimentos, lo ideal es prepararlos en casa, y en el caso de las croquetas y demás fritos, es preferible apostar por el horno, cuya cocción es más saludable que el aceite.

Bebidas estimulantes

Los refrescos excitantes son otro de los alimentos malos para el corazón que te recomendamos evitar a toda costa. Es más, no tienen absolutamente ni un solo beneficio para el organismo. Los niveles de cafeína que contienen son muy elevados, pero también los de azúcar y otros aditivos. Si además se consumen para aumentar el rendimiento en situaciones de estrés, el riesgo de sufrir daños se multiplica.

En general, se recomienda una dieta variada y equilibrada, que aporte los nutrientes necesarios para tu estilo de vida, como la dieta mediterránea. Comer siempre de forma moderada: es mejor varias veces al día y con moderación que un par de veces de forma abundante. Y no debemos olvidar desayunar bien para conseguir energía y cenar de forma ligera para tener un mejor descanso. Y siempre, a la hora de cuidar la salud se consiguen mejores resultados al combinar la alimentación saludable con la realización de ejercicio aeróbico adaptado a cada condición.

Es por eso por lo que en MGC Mutua contamos con los mejores médicos especialistas tanto en cardiopatías como en alimentación saludable y dietas. Nuestros mutualistas pueden escoger entre un amplio abanico de hospitales y de especialistas médicos. Puedes echar un vistazo a las condiciones de nuestras pólizas de seguro médico de salud y pedir información sin compromiso alguno. ¡Nuestro equipo te atenderá de forma totalmente personalizada!