Salud y medicina
10 síntomas de tiroides que no debes ignorar
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La tiroides es una pequeña glándula en forma de mariposa que se encuentra ubicada en la base del cuello. Aunque lo habitual es que nunca notemos su presencial a lo largo de nuestra vida, cuando no funciona como debería sí que tiene consecuencias muy acentuadas, que pueden llegar a poner en un compromiso a la salud en general. En este artículo, te contamos cuáles son los 10 síntomas de tiroides más habituales y las opciones que hay para su tratamiento.
¿Qué es la tiroides y por qué es importante?
Como decíamos en la introducción, la tiroides es una glándula de pequeño tamaño situada en el cuello. A pesar de sus reducidas dimensiones, su importancia para la salud general es incalculable. Y es que se trata de una glándula endocrina cuya función principal es la de liberar hormonas tiroideas, que son la triyodotironina (T3) y la tiroxina (T4).
Estas están involucradas en el crecimiento, pero también en otros procesos de nuestro organismo. Por ejemplo, el metabolismo, la temperatura corporal, el ritmo cardíaco y el desarrollo celular. Cuando la tiroides no funciona como debería, se pueden desencadenar una serie de problemas de salud que no hay que tomarse a la ligera.
Síntomas comunes de los trastornos de la tiroides
Cuando los problemas con esta glándula son leves, la persona no tiene por qué experimentar ninguna sintomatología acentuada. Sin embargo, cuando la gravedad es mayor, sí que comienza a repercutir en el día a día. A continuación te dejamos los 10 síntomas de tiroides más frecuentes.
- Fatiga constante. La fatiga extrema y persistente puede ser un signo de hipotiroidismo, en la que la tiroides no produce suficientes hormonas.
- Cambios en el peso. Tanto la pérdida inexplicada como el aumento de peso pueden ser indicativos de problemas de tiroides, ya sea hipotiroidismo o hipertiroidismo.
- Cambios en la piel y en el cabello. La piel seca, escamosa, así como el cabello quebradizo son síntomas de un desequilibrio tiroideo.
- Intolerancia al frío o al calor. Sentir frío intenso o calor excesivo sin una causa aparente y sin tener relación con la temperatura del ambiente.
- Alteraciones del estado de ánimo. Una tiroides disfuncional puede hacer que se pase de la euforia a estados repentinos de ansiedad y depresión.
- Problemas digestivos. Por ejemplo, estreñimiento cuando se padece hipotiroidismo y diarrea cuando se trata de hipertiroidismo.
- Palpitaciones y ritmo cardíaco irregular. El hipertiroidismo puede acelerar el ritmo cardíaco y aumentar las palpitaciones.
- Músculos débiles y dolorosos. Debilidad muscular y dolores intensos en las articulares que pueden llegar a dificultar la realización de actividades cotidianas.
- Cambios en el ciclo menstrual. Las mujeres pueden experimentar periodos más intensos o irregulares por el desequilibrio hormonal.
- Hinchazón en el cuello. En algunos casos, se presentan nódulos tiroideos, que son bultos o una región hinchada en el cuello.
Tipos de trastornos de la tiroides
Como hemos mencionado en el apartado anterior con los 10 síntomas de tiroides, esta se presenta habitualmente en forma de dos trastornos: el hipotiroidismo y el hipertiroidismo. ¿Cuáles son sus diferencias?
Hipotiroidismo
En el hipotiroidismo, la tiroides no produce suficientes hormonas tiroideas (T3 y T4). En consecuencia, el metabolismo se ralentiza y afecta a diversas funciones corporales. Se diagnostica con una analítica de sangre que miden los niveles hormonales.
Durante la etapa inicial, los síntomas pueden estar poco marcados, pero a medida que pasa el tiempo, se intensifican y pueden provocar colesterol alto o problemas cardíacos. La sintomatología más frecuente son fatiga, aumento de peso, piel seca, intolerancia al frío, depresión y estreñimiento. Algunas de las causas son la enfermedad autoinmune de Hashimoto, cirugías, radioterapia, tiroiditis e incluso el uso de algunos medicamentos.
Hipertiroidismo
En el hipertiroidismo, sucede exactamente lo contrario que en el anterior, y es que la glándula tiroides produce una cantidad excesiva de hormonas tiroideas (T3 y T4). En este caso, el metabolismo se acelera, así como otras funciones corporales. Esto puede resultar en síntomas como pérdida de peso involuntaria, irritabilidad, nerviosismo, insomnio, aumento del ritmo cardíaco, temblores, sudoración excesiva y debilidad muscular.
Algunas de las causas son la enfermedad de Graves, los nódulos tiroideos hiperactivos o la inflamación de la tiroides. Se diagnostica mediante pruebas de sangre que evalúan los niveles hormonales. El tratamiento puede involucrar medicamentos para controlar la producción hormonal, terapia con yodo radiactivo para reducir la actividad de la tiroides o cirugía para extirpar parte de la glándula. La detección temprana y el manejo adecuado son esenciales para evitar complicaciones graves.
Importancia del diagnóstico y tratamiento temprano
Con los 10 síntomas de tiroides mencionados, se tiene un primer acercamiento al escenario que se produce ante estos trastornos. No obstante, puesto que el hipotiroidismo y el hipertiroidismo se manifiestan de diferente forma y están relacionadas con causas que también difieren entre sí, en el caso de que se presenten varios de estos síntomas, es conveniente acudir al médico para realizar las pruebas de sangre pertinentes. Cuanto antes se detecte, menor será el riesgo de sufrir complicaciones graves.
En lo que respecta al tratamiento, lo habitual son los medicamentos que restauran el equilibrio hormonal, y que tendrán que mantenerse de por vida. Algunos pacientes pueden necesitar terapias con yodo radioactivo y cirugía.
Bibliografía
https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/hypothyroidism/symptoms-causes/syc-20350284