Alimentación y Nutrición
Tu dieta es tu vida, ¡cuídala! Las dietas milagro no existen
La sociedad actual quiere adelgazar, pero nos mantenemos sedentarios y nos movemos poco en el día a día. Somos capaces de “torturarnos” no comiendo o comiendo durante días un solo alimento, pasando mucha hambre, y no somos capaces de adoptar hábitos saludables a largo plazo, que requieren un menor esfuerzo y permiten alcanzar un mayor beneficio para nuestra salud.
Tenemos que convencernos de que no existe ninguna fórmula mágica, ni milagrosa para tener una imagen que en muchos casos es inalcanzable, ya que es un estereotipo que ha fijado la sociedad de consumo y cierta industria.
¿Que son las dietas milagro?
Las dietas milagro se caracterizan por ser muy restrictivas en energía y desequilibradas en algunos nutrientes y por excluir numerosos alimentos necesarios para el organismo. Además, la mayor parte de las dietas milagro son ricas en grasas saturadas, proteínas de origen animal y deficitarias en vitaminas y minerales.
Estas dietas son carentes de todo rigor científico, prometen pérdidas de peso rápidas, en poco tiempo y sin esfuerzo. Aumentan el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, diabetes, fallo renal y hepático, así como osteoporosis.También contribuyen a la adquisición de malos hábitos alimenticios con la consecuente repercusión a largo plazo sobre la salud. Van asociadas a una ingesta deficitaria de vitaminas y minerales lo que provoca alteraciones a todos los niveles (trastornos metabólicos, gastrointestinales, cardio-circulatorios, en la piel, pelo y uñas, depresión, insomnio, ansiedad, irritabilidad, distorsión de la imagen corporal, bulimia o anorexia nerviosa).
Las llamadas “dietas milagro” se pueden clasificar en tres grandes grupos:
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Dietas hipocalóricas desequilibradas:
En éstas se incluyen la Dieta de la Clínica Mayo, Dieta “toma la mitad”, Dieta Gourmet, Dieta Cero. Estas dietas provocan un efecto rebote que se traduce en un aumento de masa grasa y pérdida de masa muscular, existiendo una adaptación metabólica a la disminución drástica de la ingesta energética, que se caracteriza fundamentalmente por una disminución del gasto energético.
Estos regímenes suelen ser monótonos, además de presentar numerosos déficits de nutrientes, sobre todo si se prolongan largos períodos de tiempo.
Dietas disociativas:
Dieta de Hay o Disociada, Régimen de Shelton, Dieta Hollywood, Dieta de Montignac, Antidieta, etc. Se basan en el fundamento de que los alimentos no contribuyen al aumento de peso por sí mismos, sino al consumirse según determinadas combinaciones. No limitan la ingesta de alimentos energéticos sino que pretenden impedir su aprovechamiento como sustrato energético con la disociación.
Dietas excluyentes:
Se basan en eliminar de la dieta algún nutriente. Estas dietas pueden ser:
- Ricas en hidratos de carbono y sin lípidos y proteínas, como la Dieta Dr. Prittikin y la Dieta del Dr. Haas.
- Ricas en proteínas y sin hidratos de carbono: Dieta de Scardale, Dieta de los Astronautas, Dieta de Hollywood y la Dieta de la Proteína Líquida. Producen una sobrecarga renal y hepática muy importante
- Ricas en grasa: Dieta de Atkins, Dieta de Lutz. Se conocen como dietas cetogénicas. Pueden ser muy peligrosas para la salud, produciendo graves alteraciones en el metabolismo (acidosis, cetosis, aumento de colesterol sanguíneo, etc.)
Cabe recordar que la ganancia de peso es consecuencia de una mayor ingesta de alimentos acompañado de una disminución en el gasto de energía por una situación de sedentarismo. Ese exceso de energía se almacena en forma de grasa corporal con el consiguiente aumento de peso. Así, si queremos perder peso saludablemente, debemos combinar una disminución de las calorías de la dieta, controlada por un profesional en dietética y nutrición, y un aumento del ejercicio físico, y si todo ello lo mantenemos en el tiempo, tendremos el éxito asegurado en nuestro objetivo de perder peso.
Si tu objetivo es reducir peso o corregir tus hábitos alimentarios de forma saludable no dudes en consultar a un profesional de la nutrición.
Anabel Sanz |Nutricionista del Centro Médico Mútua General de Catalunya