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¿Qué tipo de seguro cubre la cirugía bariátrica?

¿Qué tipo de seguro cubre la cirugía bariátrica?

El sobrepeso y la obesidad son dos grandes males de nuestra era, que cada vez afectan
a un porcentaje más elevado de la población. Esta última se considera una patología
crónica que avanza progresivamente. Por tanto, los tratamientos dirigidos a ella no son ya
una cuestión de estética, sino de salud. Entre ellos se incluye esta intervención quirúrgica.
Pero, ¿Qué seguro cubre la cirugía bariátrica?

¿Qué es la cirugía bariátrica?

En primer lugar, definamos qué es la cirugía bariátrica. Se trata de un procedimiento
quirúrgico mediante el cual se modifica el tracto digestivo. Pero no solo
anatómicamente, sino también desde el punto de vista metabólico y funcional, con el
objetivo de reducir el peso y, en consecuencia, mejorar la calidad de vida de la persona.

Se lleva a cabo en quienes padecen obesidad mórbida, que se calcula utilizando el
método del Índice de Masa Corporal o IMC. Este índice tendría un valor por encima de
40. En estos casos, puesto que la movilidad se ve afectada, y las pautas de alimentación
y los medicamentos no han sido eficaces, esta cirugía se convierte en la única vía para
tratar esta patología.

Una vez se ha procedido con este tratamiento, los cambios son notables e incluyen la
reducción de los niveles de glucosa y de colesterol en la sangre, desciende la presión
arterial, se elimina o se reduce la apnea del sueño y el corazón se ve aliviado de la carta
de trabajo excesiva.

Precio de esta cirugía

El precio de la cirugía bariátrica depende del tipo de técnica que se emplee. Quien vaya
a operar será quien decidirá qué procedimiento es el más adecuado para cada caso. No
obstante, hay que tener en cuenta que el importe supera los 10 mil euros, y que el
proceso no comienza ni concluye con la operación.

De hecho, hay que realizar una serie de pruebas antes de la intervención, además del
preoperatorio. Y una vez hecha la cirugía, hay que hacer un seguimiento de varios años,
acudir a una consulta nutricional para la reeducación en este aspecto y no volver a
recuperar el peso perdido por los viejos hábitos, y acudir a terapia psicológica. Dentro de
las opciones quirúrgicas, los procedimientos pueden ser malabsortivos o restrictivos,
así como ambos combinados.

Malabsortivos

La primera técnica, que también se conoce como bypass gástrico, consiste en en cambiar
el funcionamiento del aparato digestivo, para que los alimentos que se ingieren no
pasen por todo el estómago, sino únicamente por una parte de este. En el intestino
sucede algo similar, que es donde se absorben las calorías y los nutrientes.

Restrictivos

La segunda técnica, la restrictiva, es la que reduce el volumen del estómago, por lo
general en un 80%, para que su capacidad sea menor. De esta manera, se puede ingerir
un número más reducido de alimentos. Pero a diferencia de la anterior, aquí las
funciones digestivas no se ven alteradas. También se le conoce como manga gástrica,
porque el estómago adopta esta forma.

Banda gástrica

Existe una tercera opción que es la banda gástrica. Esta consiste en insertar un anillo
flexible de silicona en la parte superior del estómago, para reducir el tamaño de esta
cavidad. Al ser flexible, se puede ir amoldando la presión que ejerce sobre el estómago
según se va perdiendo peso y de los efectos secundarios que se produzcan. La persona
que se opera experimenta una sensación de saciedad tras una ingesta reducida y,
además, se ve obligada a comer más despacio.

Entre las tres técnicas, esta presenta un nivel de seguridad elevado, con
complicaciones perioperatorias reducidas. Por otra parte, la recuperación es rápida y
reversible por laparoscopia si no funcionase como debe.

Si volvemos a la cuestión del precio, habría que valorar qué técnica se utiliza y la
complejidad en cada paciente.

¿Qué seguro cubre la cirugía bariátrica?

Con respecto a la pregunta de qué seguro cubre la cirugía bariátrica, tal y como hemos
indicado su precio es muy elevado, por lo que no todas las compañías aseguradoras la
cubren. Y además de este aspecto, puesto que toda intervención implica un riesgo, debe
tratarse de una necesidad.
Al contratar un seguro de salud , se debe rellenar un cuestionario de salud donde se
descartan las enfermedades preexistentes, ya que estas quedan fuera de la cobertura. No
obstante, es necesario consultar con la compañía en cuestión, o en varias si aún no se
cuenta con una póliza, para conocer se existe la posibilidad de cubrir todo el proceso o, al
menos, una parte de él.

Si lo tratamientos previos han fracasado, el IMC es superior a 40 y la salud de la persona
titular de la póliza está en riesgo, por presión elevada o diabetes, sí podría aceptarse la
cobertura parcial de la intervención. Otro punto a tener en cuenta es la existencia del
período de carencia, que es el tiempo que debe transcurrir desde la contratación hasta
que se puede acceder a determinados servicios. En estas intervenciones suele oscilar
entre los 12 y los 24 meses.