Salud y medicina

¿Qué es la neumología?

La neumología es una rama de la medicina que se especializa en el estudio, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades respiratorias. En España, esta disciplina ha ganado relevancia en los últimos años, no solo debido a la pandemia, sino también al incremento de otras afecciones del sistema respiratorio. En este artículo, conoceremos cuáles son las más habituales en la población, cuándo debemos buscar ayuda y cuál es el papel del experto en esta especialización; esto es, el neumólogo. 

Importancia de la neumología

El término neumología se compone de “neumo”, que significa pulmones, y de “logía”, que es la ciencia. Por tanto, su definición es el estudio de los pulmones o del sistema respiratorio, ya que además de estos, hay que incluir las pleuras, que son el tejido que los recubre, y el mediastino, o cara interna de la caja torácica. 

Esta rama es todavía hoy bastante reciente, ya que surgió como tal a mitad del siglo XX. Antes de esa fecha, el estudio del sistema respiratorio se especializaba únicamente en la tuberculosis, y se conocía como tisiología. 

Hoy en día, la neumología es más importante que nunca. En primer lugar, porque se han incrementado los casos de enfermedades de tuberculosis, por el retraso en los diagnósticos a consecuencia de la pandemia.  En segundo lugar, esta última, con la llegada de la COVID-19, incrementó en un 68,5% el número de muertes por problemas respiratorios. Y tercero, el crecimiento urbano y la contaminación de las ciudades está aumentando el número de personas asmáticas.

Funciones del neumólogo

Quienes se encargan de estudiar estas afecciones del sistema respiratorio son los neumólogos. Su campo de trabajo va desde la evaluación de los síntomas respiratorios hasta la realización de las pruebas especializadas pertinentes que permitan diagnosticar las enfermedades pulmonares.

Estas pruebas suelen consistir en:

Espirometría. Consiste en soplar por una boquilla para medir el volumen pulmonar.

Flujometría. Esta prueba mide el grado de obstrucción de las vías respiratorias.

Pruebas de broncoprovocación. Verifican si las vías respiratorias presentan una reacción anormal ante determinadas sustancias.

Pruebas de esfuerzo. El paciente debe realizar un esfuerzo físico para identificar la existencia de una posible limitación respiratoria.

Fibrobroncoscopia. Consiste en observar con endoscopia el interior de la tráquea y los bronquios para extraer una biopsia.

Gasometría. Se evalúa la función respiratoria con una muestra de sangre arterial, para medir el pH, la presión de oxígeno, el dióxido de carbono y la concentración de bicarbonato.

En función de los resultados que se obtengan, los neumólogos desarrollan planes de tratamiento personalizados, que pueden incluir medicamentos, terapias respiratorias y cambios en el estilo de vida. También trabajan en el campo de la investigación y el avance de la medicina respiratoria, para desarrollar nuevas terapias y tecnologías.

¿Cuándo consultar a un neumólogo?

Los pulmones se pueden ver afectados por múltiples afecciones que no requieren de intervención médica en la mayoría de los casos. Por ejemplo, las alergias estacionales o los catarros. Sin embargo, en función de la gravedad de la sintomatología o de la persistencia, sí puede requerirse la atención médica. 

Por lo general, se recomienda consultar con el médico de familia, y posteriormente con un especialista en neumología, cuando se presentan silbidos en el pecho, que se acompaña de falta de aire y tos persistente. Si se presenta expectoración purulenta o esputos con sangre, se debe acudir a un médico de inmediato. 

Otra sintomatología a estudiar por profesionales son los dolores de pecho o espalda que van acompañados de fiebre, los ronquidos y las apneas del sueño. En particular, en aquellas personas con la tensión alta o problemas cardíacos, así como quienes presentan somnolencia excesiva a lo largo del día. 

Diagnóstico y tratamiento en neumología

En primer lugar, el médico de cabecera realizará un chequeo general. En el caso de detectar anomalías o afecciones de gravedad que se escapan de su ámbito de actuación, derivada al especialista. Este realizará las pruebas anteriormente mencionadas para el diagnóstico, así como pruebas de imagen. Estas pueden ser la radiografía de tórax, un TAC o un escáner, mediante ecografías o resonancias. 

El tratamiento a seguir variará en función de cada persona, no solo por la patología que padezca, sino por la existencia de otras afecciones. Por lo general, la mayoría de problemas respiratorios en neumología se pueden resolver con el tratamiento adecuado. 

Enfermedades respiratorias comunes

Las enfermedades pulmonares se clasifican en tres tipos, según sea la zona del sistema respiratorio que se vea afectada. Con base en ello, distinguimos entre enfermedades de las vías respiratorias, que afectan a los conductos que llevan el oxígeno dentro y fuera de los pulmones; las del tejido pulmonar, que afectan a su estructura, y las de la circulación pulmonar, que afectan a los vasos sanguíneos de los pulmones. 

En cualquier caso, las enfermedades respiratorias más habituales que la población padece son:

– Asma

– Neumotórax o colapso parcial o total del pulmón

– Bronquitis o inflamación de las vías respiratorias

– Neumonía o infección pulmonar

– Edema pulmonar o acumulación de líquido

– Embolia pulmonar o bloqueo de una arteria pulmonar

– Cáncer de pulmón

– EPOC o Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica

Bibliografía

https://www.topdoctors.es/articulos-medicos/el-papel-del-neumologo-que-enfermedades-estudia-la-neumologia

https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/000066.htm