Bienestar

Los beneficios del Pilates

¿Tienes problemas de equilibrio? ¿Te has torcido recientemente un tobillo que aún te da problemas? ¿Ha sido por falta de coordinación, falta de equilibrio o ambas? Pues plantéate que hay cosas que puedes hacer para que las cosas cambien.

Prueba algo nuevo en tu vida: apúntate a un par de sesiones semanales de Pilates. Muy raro sería que en no más de dos meses no hubieran cambiado drásticamente las cosas: para bien.

No sólo vas a recuperar el equilibrio, sino que vas a notar toda una serie de mejoras en el cuerpo; y esto va a repercutir en la mente, no te quepa la menor duda.

Qué es el Pilates

Es una forma de ejercicio, similar al yoga, que consiste en una serie de movimientos dirigidos al fortalecimiento global, la postura, el equilibrio y la flexibilidad. Lo desarrolló un alemán, Joseph Pilates, quien mantenía que la salud mental y física están íntimamente conectadas. Está ampliamente comprobado que la práctica del actual Pilates mejora tanto el bienestar global como la forma física general.

Cuáles son los beneficios del Pilates

La práctica regular del Pilates tiene muchos beneficios globales. Lo bueno del Pilates es que no importa quién, ni a qué edad, puede empezar a practicarlo. Los movimientos, progresivos y adecuadamente controlados, pueden remodelar totalmente tu cuerpo. Y es igual de válido en mujeres que en hombres.

Hay que señalar que el fortalecimiento no es el mismo que se obtiene levantando pesas y con actividades similares. Es fácil confundir ambos ejercicios. Pero el Pilates te hace detenerte a pensar qué es lo que estás haciendo. El uso de la mente, la regulación de la respiración y el correcto uso de la resistencia interna es una manera muy potente de tonificar el cuerpo.

Hay cuatro aspectos básicos en los que el Pilates puede mejorar tu cuerpo (y tu mente):

  • Pilates y Equilibrio

En el caso de personas con un mal equilibrio, notarán mejoras en apenas unas semanas de Pilates. En cualquier otro ejercicio, ya sea el realizado en un gimnasio o en los movimientos que efectúes a diario. Esos movimientos que te daban algo de miedo o que te provocaban un cierto tembleque.

Vas a gozar también de una mejor estabilidad en momentos tan simples como ponerte un pantalón estando de pie, pero que requieren cierto nivel de estabilidad y equilibrio. A medida que progreses en Pilates notarás una mejora drástica en la coordinación y el equilibrio.

El Pilates exige más de la mente que cualquier otro ejercicio basado en movimientos repetidos, lo que añade el beneficio adicional de mantener la cabeza activa y alerta. No tienes sólo que aprender una serie de movimientos, sino que tienes que conocer el concepto. Por ejemplo, mantenerte de pie sobre una sola pierna, primero con los ojos abiertos y después cerrados requiere mucho equilibrio. Y cosas como hacer movimientos lentos con las extremidades gozando de una buena fortaleza global hará mejorar tu equilibrio.

Algunos ejercicios de Pilates son más complejos pues se basan en la introducción de un concepto más complicado que un simple movimiento físico. La razón es que el Pilates reintroduce la mente en el cuerpo. La coordinación es la clave en el flujo del ejercicio, y hace trabajar el cuerpo como un todo, en lugar de hacerlo por partes.

  • Pilates y fortaleza global

No mucho después de empezar vas a ser capaz de hacer ejercicios como hacer la plancha y otros, dirigidos a ganar fuerza, durante más tiempo y cada vez de mejor forma. Verás cómo los músculos del estómago se tonifican. Si trabajas sentado ante el ordenador, notarás que tu postura es ahora más adecuada, y serás más consciente de tus músculos a diario.

Pero ¿de qué manera Pilates ayuda a la fortaleza global? Primero hay que entender qué es la fortaleza global; muchos creen que se refiere al músculo abdominal recto, pero lo cierto es que va más allá.

Una definición de fortaleza global es la capacidad de mantener la alineación correcta de la columna vertebral desde los hombros y la cintura escapular (el pecho) hasta la pelvis, a la vez que se mueven las extremidades. Los músculos globales pueden dividirse en dos, groso modo: locales y globales. Como regla general, los de superficie son los responsables de los movimientos amplios y de fuerza, y nos referimos a ellos como músculos globales.

Los músculos más profundos del cuerpo, más cercanos a la columna vertebral tienen funciones más sutiles, como la de estabilizar el cuerpo. Los llamamos músculos locales o estabilizadores. Son los que hacen pequeños ajustes para la correcta alineación de la columna.

Muchos movimientos de Pilates exigen mantener el torso en posición a la vez que se mueven las extremidades en diferentes direcciones. Esto es más difícil de hacer que de decir y requiere equilibrio, estabilidad y flexibilidad. A la vez, te fortalecerá globalmente y te estilizará.

En el envejecimiento, el cuerpo tiende a volverse tieso y poco flexible. Al final, esto crea un cuerpo con una mala alineación, que a su vez causa rigidez de cuello y dolores de cabeza y espalda. El Pilates te hace trabajar las articulaciones y moviliza la columna, lo que prevendrá posibles problemas desde las rodillas al cuello.

  • Pilates y flexibilidad

Otro notable beneficio que vas a notar apenas pasadas ocho semanas afecta a tu movilidad y flexibilidad, que mejorarán claramente. Verás que te adaptarás mejor a los estiramientos y tus movimientos serán más amplios. Y es una gozada una sesión de estiramientos después de una jornada sentada ante el ordenador.

El Pilates se centra en estirar y expandir los músculos, en lugar de agruparlos, lo que los alarga y adelgaza. Esto te hará sentir más alta y más delgada.

Un músculo se estira, pero no se mantiene en la posición final, y esto se logra mediante el movimiento. El uso de esta técnica de estiramientos consigue que los movimientos sean más amplios. Una mejor flexibilidad global es una manera de prevenir dolores, mejorará la postura y la salud global.

  • Pilates y salud mental

Hay muchos estudios que avalan los beneficios del ejercicio para la salud mental y desde luego el Pilates no es una excepción. El centrarse en la respiración es muy calmante y, en general, acabar el día con una sesión es calmante y relajante.

El tipo de respiración durante una sesión de Pilates (o de yoga) logra reducciones en el estrés y en la presión arterial. La respiración profunda también favorece el flujo sanguíneo, y ayuda con el sueño.

El Pilates puede mejorar el humor, pues es sabido que el ejercicio libera endorfinas, lo que genera bienestar. Algunos científicos afirman que la actividad física mejora el bienestar y aporta confianza en uno mismo, el auto-control, y la capacidad de afrontar nuevas tareas.