Alimentación y Nutrición

La vitamina E: sus beneficios, y dónde encontrarla

La vitamina E es un grupo de compuestos presentes en ciertos alimentos, y resulta esencial para la salud. Ayuda a fortalecer el sistema inmune y tiene un papel relevante en el mantenimiento de la piel y los ojos.

Qué es la vitamina E

Es una vitamina liposoluble (o sea, soluble en grasas) también conocida como alfa-tocoferol. Se encuentra en muchos alimentos y actúa como antioxidante, protegiendo las células del cuerpo. Y lo hace contra los perniciosos radicales libres que debilitan y destruyen las células sanas, o reducen la duración de su vida. Estos radicales libres se forman como una consecuencia natural de las funciones del cuerpo y están implicados en enfermedades como el cáncer o la enfermedad cardíaca.

La vitamina E es un potente antioxidante que protege a las células frente a dichos radicales e incluso pueden causar que disminuya la producción de estos. Dado que se trata de un compuesto liposoluble, se puede almacenar en el cuerpo, que lo usará cuando sea necesario.

Fuentes de vitamina E

En condiciones normales, las dosis recomendadas de vitamina E se logran con la dieta diaria, de modo que si sigues una dieta variada y equilibrada no necesitas preocuparte por ella. Los alimentos que constituyen buenas fuentes de vitamina E son:

  • Nueces y otros frutos secos (almendras, avellanas)
  • Pipas de girasol
  • Aceite de germen de trigo
  • Verduras como espárragos, pimientos, espinacas, brécol y calabazas
  • Aguacate y mango
  • Cacahuetes (y su mantequilla).

Cuánta vitamina E se necesita

Es difícil consumir demasiada vitamina E procedente de la dieta. La dosis diaria recomendada (DDR), tanto para hombres como mujeres de más de 14 años (incluyendo embarazadas) es de 15mg (o 22 unidades internacionales (IU) diarias). Las mujeres lactantes podrían necesitar algo más: 19mg o 28IU diarias.

La mayoría de la gente con niveles altos de vitamina E toman suplementos vitamínicos (o suplementos de la propia vitamina E). Varían en contenido, entre 400 y 1000IU. Aunque son seguros, una dosis excesiva podría provocar hemorragias (especialmente si se toma a la vez alguna sustancia licuadora de la sangre, como la aspirina), de modo que la dosis máxima en adultos no debería sobrepasar los 1000mg (1465IU) diarios. Los hay disponibles de dos tipos: una en forma natural, llamada d-alfa-tocoferol, y una sintética, llamada dl-alfa-tocoferol, ligeramente más activa.

Falta de vitamina E

La mayoría de quienes están carentes de vitamina E no suelen  mostrar síntomas.

Con todo, si tienes problemas con la digestión o no absorbes adecuadamente las grasas (como por ejemplo con problemas pancreáticos o con una enfermedad como la fibrosis quística), podrías experimentar los siguientes síntomas:

  • Daño en los nervios de las manos o los pies, conocido como neuropatía periférica. Es habitual que cause hormigueo, debilidad o dolor.
  • Problemas de ataxia (control de los movimientos del cuerpo)
  • Daño en la parte posterior del ojo, la retina, que causa problemas con la vista
  • Problemas del sistema inmunitario.

Beneficios de la vitamina E

¿Es beneficioso tomar vitamina E en forma de suplementos? No parece estar del todo claro. Varios estudios observacionales sugieren que sí lo es, pero ahora estudios clínicos controlados muestran que no es tan evidente.

Si vemos área por área cada una de las supuestamente beneficiadas, los resultados más recientes muestran:

Salud cardiaca y vitamina E

La American Heart Association (Asociación Americana del Corazón) ha investigado la literatura médica existente y concluye que el uso de suplementos de dicha vitamina no está justificado como reductor del riesgo de enfermedad cardiovascular.

Problemas de la vista

Tomada sin más, hay muy poca evidencia de que la vitamina E ofrezca protección contra enfermedades de la vista como las cataratas o la degeneración macular debida a la edad (DMAE). Pero un estudio muestra que, tomada en combinación con vitamina C, zinc y beta-caroteno, la E podría ser beneficiosa frente a la DMAE.

Cáncer y Vitamina E

También hay poca evidencia de que proteja frente al cáncer con carácter general. Pero sí hay algunos estudios que sugieren que tomar regularmente suplementos podría reducir el riesgo de cáncer de próstata en fumadores.

Un amplio estudio pensado para dar una respuesta definitiva respecto a la posible reducción del riesgo del cáncer de próstata concluyó que no había beneficio alguno en términos de prevención de dicho cáncer. No obstante, dado que el cáncer de próstata se desarrolla gradualmente a lo largo de muchos años, resulta imposible saber si la toma de la vitamina podría haber protegido de haberla consumido más tiempo.

Función cognitiva y vitamina E

Recientemente ha habido mucho interés en averiguar si la toma de la vitamina podría o no reducir el riesgo de contraer enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer o el Parkinson. La conclusión es que hay muy  poca evidencia de que pueda prevenir o servir de alguna ayuda a personas con estas enfermedades.

En resumen

Aunque la vitamina E es vital para la salud, hay no hay una clara evidencia probada para su uso médico. Y volvemos al principio: una dieta sana y equilibrada aporta toda la vitamina E necesaria.