

Salud y medicina
Qué son las carillas dentales y para qué sirven
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Las carillas dentales son uno de los tratamientos de estética dental más solicitados en los últimos años para corregir defectos en el color y la alineación o los producidos por el desgaste. Patricia-Jara López López, especialista en odontología de la Clínica Belodonte, nos cuenta en qué consiste esta técnica y qué tipo de materiales se pueden utilizar.
¿Qué es la estética dental?
La estética dental es una especialidad de la odontología que tiene el objetivo de solucionar problemas relativos a la salud y la funcionalidad de la boca y conseguir la armonía de la sonrisa. Esta armonía estética es importante para lograr resultados positivos para la confianza y la autoestima del paciente, y por este motivo debe sentirse cómodo cuando sonría. No es lo mismo una persona a la que le gusta sonreír, porque tiene una sonrisa bonita, que una que la oculta. Hay muchos pacientes que tienen ese miedo a sonreír y lo evitan en lo posible porque les incomoda su boca. Y ésto puede llegar a producir un complejo.
Gracias a la tecnología, la estética dental ha avanzado mucho en los últimos años y hoy en día tenemos múltiples opciones. Por ejemplo, si hacemos una ortodoncia para el alineamiento dental, existen técnicas, como la ortodoncia invisible (Invisalign), con las que ya no hace falta utilizar los tradicionales brackets, que podían crear un poco de complejo. Por otro lado, si los dientes no tienen un color bonito, podemos hacer un blanqueamiento dental. O si no tienen un aspecto estético, podemos hacer carillas dentales, uno de los tratamientos estéticos con más demanda en los últimos años, para encontrar la armonía dental.
¿Qué son las carillas dentales y para qué sirven?
Las carillas son unas pequeñas láminas que cubren la parte frontal de los dientes para corregir la forma, el color, la desalineación dental y otros defectos producidos por el desgaste. Proporcionan una apariencia natural y atractiva y crean armonía en la sonrisa. Estos revestimientos son finos y fuertes, de aspecto natural y están hechos a medida para que coincidan con la forma y el color de los dientes del paciente.
El diseño de la sonrisa se hace a través de unas maquetas o prototipos que se llaman mock up y que permiten que el paciente pueda evaluar antes de empezar el tratamiento, tanto de forma funcional como estética, si le gusta, si no le gusta o qué se puede mejorar. Siempre buscamos esta armonía y que el paciente se sienta cómodo a la hora de sonreír.
Actualmente, las carillas se consideran un tratamiento poco invasivo muy respetuoso con la estructura natural del diente que permite mejorar sustancialmente su aspecto de forma rápida y eficaz, aunque el odontólogo debe valorar si están indicadas en cada caso.

¿Qué tipo de carillas existen?
Las carillas se realizan con materiales de alto valor estético y que tienen una gran semejanza con el diente natural. Hoy en día, gracias a la tecnología y a los diferentes materiales que tenemos, podemos colocar carillas dentales prácticamente sin tallar las piezas dentales. Pueden ser de composite (resinas compuestas) o de porcelana.
Las carillas de composite están hechas de resinas sintéticas compuestas que se adhieren al diente y se trabajan y moldean en la clínica dental, directamente en la boca del paciente. No dañan el diente ni la encía y son más económicas que las de porcelana, aunque también menos duraderas y pueden perder color, por lo que suelen necesitar una renovación entre los 5 y los 7 años. Colocar este tipo de carillas solo requiere una visita a la clínica dental.
Las carillas de porcelana están hechas de material cerámico, más fuerte y resistente, por lo que son más duraderas (alrededor de 20 años). Colocar este tipo de carillas requiere dos visitas a la clínica dental. En la primera se diseña el molde de los dientes,y se envía al laboratorio para hacer las piezas, y en la segunda se colocan en cada diente con un cemento resinoso.
¿Requieren un mantenimiento especial?
Las carillas requieren el mismo cuidado y limpieza que los dientes naturales en cuanto a higiene bucodental: un cepillado suave y lento al menos tres veces al día y la limpieza interdental con la ayuda de hilos o cepillos específicos.
También debemos tener en cuenta que, aunque las carillas están hechas de materiales resistentes, debemos tener cuidado a la hora de comer ciertos alimentos, como semillas, huesos o cáscaras, para evitar que se fracturen.
Y como norma general en el cuidado bucodental, las revisiones y visitas al dentista deben ser regulares, aunque si las carillas son de composite, como es un material que se puede deteriorar más que la porcelana, es recomendable hacer una revisión cada 6 o 12 meses, dependiendo de la valoración del especialista dental.
Ventajas de las carillas dentales
Globalmente, tanto las carillas de porcelana como las de composite tienen innegables ventajas:
- Esconden los defectos o imperfecciones estéticos, que pueden ir desde un color indeseado de los dientes hasta una forma defectuosa de algunas piezas.
- No se distinguen de los dientes propios. La forma y el color naturales de cada dentadura se pueden reproducir, dada la versatilidad de las carillas, de modo que sean indistinguibles.
- Van a mejorar la autoestima, pues eliminarán un posible complejo ante una sonrisa poco agraciada.
- Son duraderas. Si se siguen algunos consejos elementales respecto a higiene y cuidado, las carillas durarán mucho, tanto como los dientes a los que van adheridas.
- No suponen ningún riesgo para los dientes, ni para las encías, es un tratamiento muy poco invasivo.

Las carillas dentales porcelánicas
Son de material cerámico, y se elaboran en el laboratorio, a medida de la dentición que deben cubrir. Van pegadas a los dientes, con un adhesivo muy fuerte y muy estable. Aun siendo de material frágil, una vez correctamente colocadas son muy resistentes a las fracturas y aumentan la resistencia propia del diente. Sus ventajas son las siguientes:
- Color inalterable a largo plazo.
- Resistencia a la tinción. Aun ante agentes potentes, como café, té, vino, tabaco, etc., son inalterables puesto que su superficie es completamente lisa, sin poros que retengan productos colorantes.
- Fortalece los dientes, disminuyendo la posibilidad de fracturas. Pueden en algunos casos modificar una mordida defectuosa.
- Tratamiento rápido y muy poco invasivo; tras muy poco tiempo después del pegado, la dentadura es plenamente utilizable.
Las desventajas de las carillas porcelánicas frente a las de composite son:
- Tienen un coste más elevado
- Son definitivas, de modo que no pueden modificarse una vez colocadas
- Su colocación requiere varias sesiones para un perfecto ajuste
- No todos los pacientes las admiten; hay algunas mordidas incompatibles, que romperían las carillas.
Las carillas dentales de composite
Son una mezcla de cierta resina con partículas porcelánicas. Una vez colocada la lámina sobre el diente, el dentista la modela, la “esculpe”, de modo que satisfaga el gusto del paciente. Posteriormente, una luz ultravioleta las endurece. Tienen las siguientes ventajas:
- No son definitivas, de modo que se una vez colocadas pueden retocarse
- No son tan caras como las de porcelana
- Su colocación es más rápida que las porcelánicas
- Son igualmente menos agresivas con el esmalte original del diente.
Por su parte, las desventajas de las carillas de composite frente a las de porcelana son:
- Son menos duraderas
- Requieren un especialista muy cualificado para modelarlas adecuadamente
- Al ser un material más poroso, es más susceptible de teñirse si el paciente bebe mucho té o café, o si fuma
- Son menos resistentes que las carillas porcelánicas.