Salud y medicina

Prevenir problemas auditivos

El oído es uno de los cinco sentidos, y resulta importantísimo para mantener contacto con el exterior. Es cierto que la pérdida de la vista, o sea la ceguera, es posiblemente el último sentido al que todos renunciaríamos. Pero no es menos cierto que la audición es un vehículo de comunicación de primer orden y su pérdida (la sordera) va generando un problema de aislamiento a quien lo padece, aislamiento que puede generar un problema de soledad crónica.

Hay muchas posibles enfermedades del oído, y no todas se pueden prevenir, como por ejemplo las debidas al envejecimiento. A continuación daremos un repaso a las más importantes.

Principales enfermedades y problemas del oído

Esclerosis auditiva

En términos médicos, otoesclerosis, es un endurecimiento progresivo de los huesecillos del oído interno, principalmente el estribo, que se rigidiza y deja de transmitir las vibraciones que recibe. Puede ir acompañado de zumbidos (acúfenos o tinnitus) y acaba por producir sordera.

No están claras las causas de esta rigidez. Se da con frecuencia en pacientes con antecedentes familiares, lo que sugiere un problema genético. Otras posibles causas son:

  • Infecciones virales, como por ejemplo el sarampión
  • Factores hormonales. Por ejemplo, puede empeorar durante el embarazo
  • Problemas del sistema inmunitario, que por error del propio organismo ataca al sistema auditivo.

Presbiacusia

Que es la sordera producida por el envejecimiento. El problema avanza progresivamente, y afecta a los dos oídos. Normalmente, se presenta con la imposibilidad de oír sonidos agudos e incomodidad en ambientes ruidosos, como reuniones con conversaciones cruzadas.

Enfermedad de Ménière

Es un problema crónico que afecta al oído interno. Suele producir vértigos (vértigo de Ménière) y normalmente va acompañada de molestos zumbidos (acúfenos) que son percepciones del oído de sonidos que no se están produciendo en la realidad.

Provoca también pérdida de la audición no continua, o sea que va y viene, y una sensación de presión en el oído.

Sordera súbita

O hipoacusia repentina. Suele afectar a uno de los oídos y genera una pérdida de audición que puede ser total en el lado afectado. No se saben las causas, que podrían ser falta de riego repentino, un problema neurológico (falta de transmisión del sonido por el nervio acústico) o un virus.

Neuritis vestibular

Suele estar causada por un virus y no afecta a la audición. Es una inflamación del nervio vestibular, responsable del equilibrio y genera mareos, náuseas y falta de equilibrio.

Otitis externa

Es una inflamación del conducto del oído externo, causada por una infección por hongos o bacterias. Puede taponar por completo el conducto. Puede ser muy dolorosa y provocar picores y fiebre, además de secreciones purulentas.

Un tapón en el oído

Se produce por una acumulación excesiva de cera. Puede ser un problema congénito. El uso de “bastoncillos” (esos paltos para limpiar -supuestamente- el oído externo. Normalmente, lo que consiguen es ir empujando el cerumen hacia el tímpano, de modo que acaban por obstruir el oído externo.

No debes intentar quitártelo; debe ser un otorrino quien lo haga.

Otitis media

La otitis media es la inflamación del oído medio, producida generalmente por una infección. Es frecuente en los niños y produce dolor, fiebre, pérdida de la audición, y posibles secreciones, incluso con sangre.

Perforación del tímpano

Hay varias causas que pueden producir la perforación:

  • Introducción de un objeto punzante
  • Cambios bruscos de presión
  • Una infección

Es muy dolorosa y produce pérdida de la audición, con secreciones líquidas.

Prevención de problemas auditivos

  • No oigas música u otros sonidos a alto volumen con auriculares. Aquí puede regir una regla, la del 60/60: mantener el volumen a un máximo del 60% de la capacidad del aparato y no utilizarlo más de 60 minutos
  • Protege los oídos en ambientes ruidosos. Utiliza un casco protector homologado, de modo que mitigue los ruidos de tu entorno: fábricas, aeropuertos, zonas de construcción. No te expongas a ruidos fuertes
  • No introduzcas nada en los oídos. Esto incluye esos palitos de algodón, de que ya hemos hablado
  • Ante cualquier molestia en un oído, acude a tu médico que, eventualmente, podría dirigirte a un especialista en otorrinolaringología
  • Cuídate. Esto, que es algo que debes hacer por tu salud general, incluye los oídos. No fumes y, si eres diabético o tienes predisposición a glucemia elevada (nivel de azúcar en la sangre), contrólala cuidadosamente. Igualmente, una circulación sanguínea correcta te ayudará con la salud de los nervios auditivos.

Bibliografía

Como prevenir problemas auditivos (Universidad Europea)
Problemas de audición (MedLine Plus)