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Hidratación inteligente: cómo, cuándo y qué beber para cuidarte este verano

Con el calor del verano, aumenta la pérdida de líquidos a través del sudor, la respiración e incluso la piel. A menudo pensamos que hidratarse significa simplemente beber agua, pero una hidratación inteligente va mucho más allá. Se trata de saber cómo, cuándo y con qué hidratarse para ayudar al cuerpo a funcionar correctamente y prevenir problemas de salud relacionados con la deshidratación.

¿Por qué es tan importante hidratarse bien?

El agua es esencial para casi todas las funciones de nuestro organismo:

  • Regula la temperatura corporal.
  • Favorece la circulación sanguínea.
  • Ayuda al funcionamiento de los riñones.
  • Facilita la digestión.
  • Lubrica las articulaciones.
  • Mejora la concentración y el estado de ánimo.

Con altas temperaturas o durante la actividad física, el cuerpo puede perder entre 1 y 2 litros de líquidos por hora. Si no los reponemos a tiempo, puede aparecer deshidratación con síntomas como mareos, debilidad, dolor de cabeza o confusión mental.

Hidratación inteligente: claves para hacerlo bien

Beber mucha agua no siempre significa hidratarse bien. Aquí van algunas recomendaciones útiles:

  • No esperes a tener sed: la sed es una señal tardía de deshidratación.
  • Distribuye la ingesta a lo largo del día: mejor beber a sorbos regulares que en grandes cantidades de golpe.
  • Observa tu orina: si es clara, vas bien. Si es oscura, probablemente te falten líquidos.
  • Ajusta la hidratación según la actividad: si haces deporte o sudas mucho, aumenta la ingesta de líquidos.

No todo es agua: otras formas de hidratarse

Además del agua, puedes hidratarte con otras opciones saludables:

  • Infusiones frías o aguas saborizadas sin azúcar.
  • Zumos naturales (mejor si son caseros y sin azúcares añadidos).
  • Frutas y verduras con alto contenido en agua: sandía, melón, melocotón, pepino, tomate, etc.
  • Caldos vegetales fríos o gazpachos, ideales también para aportar minerales.

Sales minerales: recuperar lo que el cuerpo pierde

Al sudar no solo perdemos agua, sino también electrolitos como sodio, potasio, magnesio y cloruro Si no se reponen, pueden aparecer calambres, fatiga o debilidad muscular.

Para compensarlo:

  • Toma bebidas con sales minerales si haces ejercicio intenso.
  • Incorpora alimentos como plátano, frutos secos, vegetales de hoja verde o legumbres.
  • Consulta en la farmacia si necesitas algún complemento.

¿Qué conviene evitar?

No todas las bebidas hidratan igual. Algunas, incluso, pueden deshidratarte más:

  • Bebidas azucaradas: pueden aumentar la glucosa y la sensación de sed.
  • Alcohol: deshidrata y afecta al equilibrio de líquidos del cuerpo.
  • Demasiado café o té: su efecto diurético puede jugar en contra.

Este verano, hidrátate con cabeza

Una buena hidratación va más allá de beber agua. Es escuchar al cuerpo, anticiparse a la sed y consumir también alimentos ricos en agua y minerales.

Una hidratación correcta te ayuda a sentirte mejor, mantener la energía y prevenir los efectos del calor. Este mes de julio, cuídate desde dentro. Hidrátate con inteligencia.