¿Por qué deberías incluir el kéfir en tu dieta? Descubre sus beneficios

El kéfir es un alimento fermentado que hemos consumido durante siglos. Sin embargo, por la inclinación cada vez mayor de la sociedad a buscar opciones saludables, su popularidad vuelve a incrementarse. Uno de los principales beneficios del kéfir es que mejora la digestión, pero no es el único. Hoy te contamos  cuáles son los demás.

¿Qué es el kéfir?

Origen y tipos de kéfir: leche, agua y más

El kéfir es una bebida fermentada originaria del Cáucaso, donde se ha consumido durante siglos. Para su elaboración, hay que fermentar sus granos en un medio líquido como leche o agua con azúcar; una mezcla simbiótica de levaduras y bacterias del kéfir. 

En función del medio elegido, obtendremos dos tipos: kéfir de leche, más cremoso y ácido, y kéfir de agua, más ligero e ideal para quienes no consumen lácteos. La composición nutricional varía levemente en cada tipo. 

¿En qué se diferencia del yogur?

Una duda frecuente es la diferencia entre kéfir y yogur. Aunque ambos son alimentos fermentados y contienen probióticos, el kéfir cuenta con una mayor diversidad de microorganismos y suele tener una textura más líquida. Además, el proceso de fermentación del kéfir es más prolongado, por lo que tiene un perfil bacteriano más complejo. De ahí que sea un excelente refuerzo para la flora intestinal, sobre todo cuando se consume con regularidad.

¿Para qué sirve el kéfir?

Si te preguntas para qué es bueno el kéfir, la respuesta es amplia. Esta bebida fermentada actúa como un modulador intestinal; es decir, que mejora la digestión, ayuda a prevenir el estreñimiento y fortalece el sistema inmunológico. También se han estudiado sus efectos sobre la salud metabólica, la tolerancia a la lactosa y la reducción de inflamación en el cuerpo.

La carga de probióticos naturales puede equilibrar la microbiota intestinal y, por ende, mejorar la absorción de nutrientes y dar una mayor protección contra bacterias patógenas. Además, es uno de los mejores alimentos fermentados que podemos incluir en el día a día.

Principales beneficios del kéfir para la salud según el tipo

El kéfir de leche destaca por su aporte en calcio, vitamina D y proteínas. Por eso, podría aumentar la densidad mineral ósea y fortalecer los músculos. También contiene vitamina B12 y ácido fólico, importantes para la salud cerebral. Los beneficios del kéfir de leche incluyen la mejora de la digestión de la lactosa, ya que las bacterias del kéfir la descomponen durante la fermentación.

En cuanto al de agua, es perfecto si buscas una alternativa vegana o más ligera. Al no contener lactosa ni caseína, es apto para personas con sensibilidad o intolerancia a los lácteos. Entre los principales beneficios del kéfir de agua, destaca su capacidad para favorecer una microbiota diversa y equilibrada.

Ambos cuidan la salud intestinal, apoyan al sistema inmunológico y reducen el riesgo de infecciones gastrointestinales. Su consumo también podría asociarse a la mejora del estado de ánimo y la aceleración del metabolismo.

¿Tiene contraindicaciones o efectos secundarios?

Aunque los beneficios para la salud del kéfir están bien documentados, no está exento de posibles efectos adversos. Algunas personas pueden experimentar gases, hinchazón o malestar intestinal en las primeras semanas de consumo, sobre todo si no están acostumbradas a los fermentados.

También es importante evitar su consumo en casos de alergia a la proteína de la leche o en personas inmunodeprimidas sin supervisión médica. Si bien suele resultar de ayuda a personas con intolerancia a la lactosa, la tolerancia varía. Por eso, se recomienda empezar con cantidades pequeñas para observar la respuesta del cuerpo.

Preguntas frecuentes sobre el kéfir

¿Cuándo se empiezan a notar los efectos del kéfir?

Los beneficios de tomar kéfir pueden empezar a notarse a partir de una o dos semanas, en función del estado de la microbiota y de la frecuencia de consumo. La mejora en la digestión y en la regularidad intestinal suele ser uno de los primeros cambios visibles.

Cómo incorporar el kéfir a tu alimentación diaria

El kéfir es muy versátil. Se puede tomarlo solo, en el desayuno, como base para batidos o mezclado con frutas, semillas o cereales. También se puede usar en recetas como aderezos, salsas o incluso para fermentar masas. 

¿El kéfir engorda o adelgaza?

Una pregunta habitual es si el kéfir engorda o adelgaza. Por sí solo, no engorda, ya que tiene un contenido calórico bajo, sobre todo el de agua, y puede ayudar a mejorar el metabolismo y a controlar el apetito gracias a sus probióticos. Puede ser un buen aliado en dietas para perder peso si se consume dentro de un estilo de vida equilibrado.

¿Se puede tomar kéfir todos los días?

Sí, siempre que no haya contraindicaciones médicas. Tomarlo a diario potencia sus efectos y ayuda a mantener una microbiota saludable a largo plazo. Pero como con cualquier alimento funcional, conviene variar la dieta y no depender únicamente de un producto.

¿Es apto para personas con intolerancia a la lactosa?

El kéfir contiene menos lactosa que la leche convencional, ya que las bacterias la descomponen durante la fermentación. Muchas personas con intolerancia lo toleran bien, pero lo ideal es comenzar con cantidades pequeñas y observar el efecto.

¿Pueden tomar kéfir los niños o embarazadas?

En general, el kéfir es seguro para menores y embarazadas, siempre que se consuma pasteurizado y en cantidades moderadas. En caso de duda, se debe consultar con un profesional de salud.