Esta Navidad, vuelve a cuidarte… también por dentro

Con la llegada de la Navidad, todo se acelera: las luces, los preparativos, los compromisos… Queremos hacerlo todo perfecto —los regalos, las comidas, las reuniones— y, sin darnos cuenta, dejamos de lado lo más importante: cómo nos sentimos por dentro.

La Navidad despierta emociones intensas. Para muchos es un tiempo de alegría, pero también puede traer cansancio o melancolía. Tal vez echamos de menos a alguien o, simplemente, sentimos que no estamos tan felices como se espera. Y está bien. No pasa nada. Las emociones no son un error: son parte de nosotros.

Cuidarte también significa darte permiso para parar, para respirar, para descansar.
A veces, los gestos más sencillos son los que más ayudan:

• Da un paseo sin prisa, aunque solo sean diez minutos, para despejar la mente.
• Apaga el móvil un rato antes de dormir y dedica unos minutos a la calma.
• Si te notas tenso, prueba una respiración lenta: inhala en cuatro tiempos, mantén dos y exhala en seis. Te ayudará a relajarte.
• Y, si lo necesitas, habla con alguien. Compartir lo que sientes también es una forma de cuidarte.

El bienestar emocional es salud. Igual que cuidamos el cuerpo, también debemos cuidar la mente y las emociones. Escucharte sin juzgarte te ayudará a reencontrar la serenidad y disfrutar de estas fiestas de manera más auténtica.

Esta Navidad, no busques la perfección: busca el equilibrio.
Regálate tiempo, calma y cariño. Porque cuidar de ti mismo es el mejor regalo que puedes hacerte.

Desde MGC Mutua, te deseamos unas fiestas llenas de salud, bienestar y momentos que te hagan sentir bien —por dentro y por fuera.