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Eutanasia en perros: cuándo recurrir a ella, cómo es el proceso y cuánto cuesta
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La eutanasia en perros es una de las decisiones más dolorosas que se pueden tomar como propietarios. Pero al mismo tiempo es noble porque su objetivo es evitar el sufrimiento al animal cuando ya no hay posibilidades de mejora. En este artículo, veremos en qué consiste, cuándo se debe plantear y cuál es el procedimiento en nuestro país.
Eutanasia para perros: ¿qué es y cómo se llama?

La eutanasia veterinaria es un procedimiento clínico cuyo objetivo es provocar la muerte del animal de forma indolora, rápida y controlada, siempre bajo supervisión profesional. También se hace referencia a ella como eutanasia humanitaria, y se lleva a cabo utilizando fármacos inyectados que producen primero una sedación profunda y, luego, un paro cardíaco sin dolor.
No debe confundirse con las pastillas para eutanasia en perros que circulan por internet. Esta opción no es legal y, de hecho, pueden generar un sufrimiento innecesario al animal. Nunca deben sustituir la intervención veterinaria.
Cuándo recurrir a la eutanasia en perros
La decisión de la eutanasia en perros se debe tomar siempre junto a profesionales de veterinaria. Serán ellos quienes planteen esta opción para evitar prolongar el sufrimiento del animal cuando los tratamientos ya sean ineficaces o no sean suficientes para ofrecer calidad de vida. Las situaciones más frecuentes en las que suele plantearse son:
- Enfermedades terminales que generan dolor continuo o mala calidad de vida.
- Fallo orgánico avanzado (renal, hepático o cardiaco) sin posibilidad de recuperación.
- Cáncer en fases finales, especialmente cuando ya no responden a tratamiento.
- Deterioro neurológico severo o trastornos cognitivos profundos.
- Lesiones traumáticas irreversibles.
Otro factor determinante para la autorización de la eutanasia veterinaria es la capacidad del animal para comer, caminar, descansar o relacionarse. Se pueden usar escalas de calidad de vida para orientar la decisión. Sin embargo, la cantidad de cuidados que necesiten o el coste económico no se suelen usar como medidas para tomar la decisión. Para evitar este último caso, es interesante contar con una mutua para perros, como MGC Mutua, que ofrezca seguros para mascotas.

¿Cómo es el proceso de eutanasia paso a paso?
El procedimiento para la eutanasia en perros es respetuoso y tiene como objetivo evitar tanto el sufrimiento como la ansiedad durante el proceso. Para ello, se siguen varias fases:
- Valoración previa. El veterinario confirma el estado del animal, explica el proceso a la familia y solicita el consentimiento para la eutanasia veterinaria, que es un documento obligatorio.
- Sedación profunda. Se administra un fármaco que relaja al perro y elimina cualquier percepción que pueda tener del entorno. En pocos minutos, se queda dormido profundamente.
- Fármaco final. Mediante vía intravenosa, se aplica el medicamento que detiene la actividad cardiaca de manera calmada y sin dolor.
- Confirmación del fallecimiento y acompañamiento a la familia.
- Opciones posteriores. Se puede optar por una incineración individual o colectiva, urnas o despedidas personalizadas según la clínica o crematorio.
¿Se puede realizar en casa? Ventajas y consideraciones
En función del estado del animal o del estrés que le suponga el desplazamiento, se puede optar por la eutanasia domiciliaria, que la mayoría de centros veterinarios ofrecen.
Ventajas
- Mayor tranquilidad para el animal, que permanece en su espacio.
- Más intimidad para la familia.
- Evita dolor al mover a perros grandes o con movilidad reducida.
Consideraciones
- El coste suele ser más elevado.
- No todas las clínicas disponen de este servicio.
- La familia debe prever el traslado posterior del cuerpo.
¿Cuánto cuesta la eutanasia de un perro?
Una pregunta frecuente es cuánto vale la eutanasia de un perro, pero no hay una respuesta universal, ya que depende de la ciudad, la clínica y de si es a domicilio. Por lo general, los rangos son los siguientes:
- En clínica: entre 60 y 120€.
- A domicilio: entre 120 y 200€.
- Incineración individual: 120–250€, según tamaño.
Otros factores que influyen en el precio de la eutanasia para perros en España son el peso del animal, la necesidad de pruebas previas, la urgencia, el desplazamiento y el tipo de cremación. Si bien este es un proceso que no se debe posponer por motivos económicos, sí que es importante tener en cuanto los gastos que suponen los animales de compañía. Por tanto, antes de dar el paso de adoptar, es importante saber cuánto cuesta mantener un perro en España.
En nuestro país, no existen servicios de eutanasia para perros gratis en clínicas privadas. Y en el caso de protectoras o ayuntamientos, solo se realiza en contextos muy concretos, ligados a bienestar animal o en situaciones legales excepcionales.
¿Cómo afrontar el duelo por la pérdida de tu mascota?
Puesto que se convierten en parte de la familia, el duelo es inevitable. Implica sentir tristeza, culpa o incluso alivio si el perro sufría. Es un proceso normal en el que puede ayudar hablar con la familia sobre la decisión y el proceso; recordar rutinas agradables o crear un pequeño homenaje y pedir apoyo profesional si la tristeza no remite. Los menores de corta edad pueden necesitar explicaciones sencillas y sinceras; esconder la situación suele generar más confusión.
¿Qué dice la normativa sobre la eutanasia animal en España?
La Ley del Bienestar Animal, aprobada en 2023, regula las condiciones bajo las que puede realizarse la eutanasia. Solo se permite cuando exista motivo sanitario o de bienestar, siempre por parte de un veterinario y con el método más indoloro disponible. Esta ley también refuerza la obligación de garantizar una vida digna y evitar el sufrimiento evitable de los animales. La autorización siempre requiere un documento de autorización o consentimiento para la eutanasia veterinaria, que firma la persona tutora.
¿Cómo puede ayudarte MGC Mutua en situaciones delicadas con tu mascota?
MGC Mutua ofrece un seguro para mascotas que facilita el acceso a veterinarios, pruebas y tratamientos a un coste más previsible. Aunque la eutanasia no es una situación deseada, disponer de cobertura ayuda a anticipar cuidados, detectar enfermedades a tiempo y reducir el riesgo de llegar a fases terminales sin diagnóstico. Además, supone un apoyo en situaciones inesperadas y permite tomar decisiones con más calma y asesoramiento profesional.